Sindicatos y movimientos sociales cuestionaron al Gobierno por la última actualización del 20% del Salario Mínimo Vital y Móvil, que hará que en marzo un trabajador formal perciba un ingreso de $69.500.

El ministerio de Trabajo informó el martes esta medida con una actualización que será en cuatro tramos: un 7% en diciembre, 6 en enero, 4 en febrero y otro 3% en marzo de 2023, lo que para la cartera laboral totalizó una mejora paritaria del 110,5% en un año.

Los dirigentes gremiales de la CTA Autónoma, que forman parte del Frente de Todos, votaron en contra del nuevo incremento y señalaron que el acuerdo implicó que "el ingreso mínimo se eleve a 69.500 pesos recién en marzo" próximo, indicó el estatal y líder de esa central, Hugo Godoy.

Godoy, en diálogo con Radio Provincia, dijo hoy: "Reclamamos el 47% de incremento. El gobierno podía darle una respuesta a los trabajadores pero ni siquiera hizo eso". Y luego, fue por más: "Objetivamente con esta actitud el Gobierno está cristalizando un salario de inequidad. El Salario Mínimo Vital y Móvil no alcanza ni para comer y eso es mantener la indignidad".

La CTA Autónoma, hoy alineada con el kirchnerismo “paladar negro”, viene reclamando públicamente la necesidad de que, además de los acuerdos paritarios, se de un aumento de suma fija para apuntalar los salarios y que dejen de perder contra una inflación que no cede.

Al respecto, el presidente Alberto Fernández dijo en su última gira por el exterior que están ultimando detalles para lanzar un bono de fin de año, que todavía no fue anunciado ni tampoco se sabe qué trabajadores tendrán este acceso.

Según el presidente de la Nación, la lógica de la suma fija “rompe” el espíritu de las paritarias, un concepto que sostienen desde la Confederación General del Trabajo (CGT), que prefieren resolver salarios en paritarias y que, en su defecto, haya un bono de fin de año.

Otro sector que se muestra muy en contra de la actualización del Salario Mínimo responde a los movimientos sociales disidentes. El Polo Obrero, por ejemplo, le adelantó a Data Clave que marchará a partir de la próxima semana para que haya respuestas y se tomen otras medidas.

“Es una vergüenza (la actualización del 20%). Un nuevo crimen contra los trabajadores y jubilados del Gobierno y la CGT, que van a tener un ingreso por debajo de la línea de indigencia hasta marzo del año que viene”, le dijo Eduardo Belliboni a este medio.

Según sus propias declaraciones, el Polo Obrero y otros espacios, entre ellos Barrios de Pie, exigirán que haya un bono de fin de año que complemente el salario de los trabajadores o, en caso contrario, un doble aguinaldo.