El Gobierno nacional confirmó en reiteradas oportunidades que antes del 31 de diciembre llegarían al país 600 mil dosis de la vacuna Sputnik-V  para comenzar a inmunizar a 300 mil argentinos. Pero el ministro de Salud, Ginés González García, encendió ayer la alarma al sostener que “lamentablemente hay variables difíciles como dificultades con los aviones. No es algo simple, pero queremos hacerlo y es la voluntad política del Presidente”.

Ya partió rumbo a Rusia un avión de Aerolíneas Argentinas para traer las dosis en cuestión. Allá se encuentra la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, junto a la asesora presidencial Cecilia Nicolini, y técnicos de la Anmat, que habrían dado el visto bueno para avanzar en la distribución.

Nicoli, brindó detalles esta noche de los próximos pasos a realizar respecto a esta vacuna al confirmar que se está llevando adelante un "hito importante, el envío del primer lote, antes de fin de año contar con 300 mil dosis". Las otras 300 mil llegarían en el plazo de 21 días que debe esperarse entre la aplicación de una dosis y la otra. Además, en diálogo con C5N, dijo que se está "trabajando con toda la documentación que se necesita, la certificación de la calidad de la vacuna y la autorización". Respecto a la seguridad de la vacuna, la asesora que envió Alberto Fernández aseguró que el Centro Gamaleya tiene "una plataforma muy robusta, un instituto que ha realizado con éxito y con esta tecnología vacunas contra el Ébola. Han demostrado en estas fases su seguridad y eficacia , que se pueda desarrollar la inmunidad que necesitamos para hacer frente a esta pandemia".

Detalles y contrato

Tras la conferencia de prensa que este martes ofreció González García, dialogó en privado con el presidente Alberto Fernández y le detalló que el acuerdo alcanzado entre Argentina y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) establece plazos para la entrega de las dosis que, de no cumplirse, representan para el Estado incumplidor penalidades importantes. 

Los plazos acordados representan 600 mil dosis antes del 31 de diciembre y otras 20 millones de dosis entre enero y febrero para acercarse a la inmunización de las 13 millones de personas que integran el abanico de población de riesgo, personal de salud y docentes. 

Además de las penalidades que Rusia deberá enfrentar en caso de incumplir con los plazos, también disparará una mala imagen que a Vladimir Putin no le conviene exponer mientras trata de promover la importancia que tiene el desarrollo biotecnológico de la Sputnik V. "El principal problema lo tienen ellos y no creo que vayan a fallar porque no les conviene desde ningún punto de vista", le contestó el primer mandatario al titular de la cartera sanitaria.

De esta forma, pese a los temblores, se está cerca de iniciar el histórico cronograma de vacunación contra el Covid-19, que en su inicio se hará exclusivamente con la vacuna desarrollada en el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología con el respaldo financiero del RDIF.

Laboratorio del Centro de Gamaleya
Laboratorio del Centro de Gamaleya