El presidente Alberto Fernández encabezó este miércoles la firma para llevar adelante el gasoducto Néstor Kirchner, a la que consideró "una obra fundamental" y destacó que actualmente se registra un "récord de producción de gas en la historia argentina".

"Es muy importante que estemos logrando esto. Es gas para los argentinos, que le hacen falta. Esto garantiza que la producción siga creciendo y que las industrias no se detengan", remarcó el Presidente  y agregó: "tenemos una oportunidad histórica, no nos damos cuenta de lo que estamos viviendo hoy. Este paso debía haberse dado antes. Esto no es un problema dogmático, nosotros apostamos en este caso al capital privado y dio sus frutos". 

"Si tenemos gas, ¿por qué vamos a pagarlo en precios internacionales? Si podemos distribuirlo a precios razonables entre los argentinos", expresó Fernández. 

"A las grandes fortunas que aportaron debemos darle las gracias también. Uno puede ser millonario y solidario con la sociedad en la que vive, esos son los mejores millonarios", remarcó. 

Junto al mandatario estuvieron los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de La Pampa, Sergio Zilliotto, y de Neuquén, Omar Gutiérrez; el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri; y los ministros de Economía, Sergio Massa, y de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro.

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El flamante ministro Sergio Massa expresó que "cuando en diciembre nos rechazan el Presupuesto, el país tenía una proyección de gasto alrededor de la energía y un valor en el mundo. Esos valores se han multiplicado entre cinco y diez veces. Y gobernar es tomar decisiones: o dejar salir un poco más de reservas o cortar el gas y la luz". 

"Nuestra decisión fue soltar reservas, pero garantizarle a los argentinos tener calefacción en casa y tener las máquinas y las computadoras funcionando", agregó el funcionario. 

En ese marco, Massa añadió que "el Estado garantiza que tiene los fondos para hacer esta obra. Esperamos que quienes tengan que hacer la obra cumplan con el contrato y entreguen en tiempo y forma. Esto nos va a permitir el año que viene ahorrando U$S 1.200 millones de importación" y "no es sólo ponerle orden a nuestras cuentas, tenemos que tener una matriz de desarrollo para que los grandes recursos se transformen en riqueza y que esa riqueza sea una mejor distribución de la riqueza para los argentinos".

"Hoy firmamos el contrato del primer tramo. Espero que en no más de 30 días estemos licitando la ingeniería del segundo tramo para que no sólo pensemos en abastecer a la Argentina, sino vender en el resto del mundo el trabajo argentino", enfatizó.

A su turno, Kicillof recordó que "cuando se privatizó YPF se dejó en manos de una empresa que interrumpió el proceso de exploración petrolera. Fue producto de decisiones empresarias concretas. Los empresarios decían 'yo tengo total derecho' a no invertir ni investigar. El vaciamiento fue una pérdida de soberanía". 

Ahora, "explotando el gas de Vaca Muerta tenemos como 300 años de consumo nacional. Estamos cerca de llegar a eso que nos quitaron y nos privaron. Estamos cerca de llegar a la soberanía energética nacional" y "lo primero que tenemos que hacer es garantizar energía a valores razonables en los hogares y en la industria argentino. Y después sí, con el excedente ir a buscar mercados. No tiene sentido que consumamos nuestros hidrocarburos para pagar a valor internacional". 

La obra

La obra conectará la zona de producción de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en la localidad de Tratayén, en Neuquén, y permitirá ampliar un 25% la capacidad del sistema de transporte de gas natural y ayudará a desarrollar la producción creciente en el yacimiento.

En su primera etapa la obra permitirá incrementar la capacidad de transporte en 24 millones de metros cúbicos (m3) de gas diarios para reemplazar la importación de combustibles y se extenderá a lo largo de 558 kilómetros con una inversión estimada en US$ 1.500 millones.