Ana María Figueroa, jueza de la Cámara Federal de Casación Penal, llegará en pocos días a los 75 añosedad límite por la Constitución Nacional. El Gobierno solicitó un nuevo nombramiento para seguir cumpliendo sus funciones, pero fracasaron todos los intentos para aprobar el pliego en el Senado.

La magistrada es clave para la situación judicial de la vicepresidenta. Es que la Cámara de Casación todavía debe resolver el pedido del fiscal Mario Villar para anular el sobreseimiento a Cristina Kirchner y enviarla a juicio oral en la causa Hotesur-Los Sauces.

Semanas atrás, el Frente de Todos intentó conseguir los números -con el voto de aliados clave-, pero no obtuvo el quórum necesario para habilitar la sesión. Necesitaba 37 legisladores sentados en las bancas de la Cámara alta, sin embargo, apenas pudo garantizar 34.

Finalmente, el oficialismo complica sus chances para avanzar con el pliego, ya que el senador rionegrino Alberto Weretilneck no votará ningún pliego antes de las PASO. Así lo confirmaron desde el entorno del senador patagónico a Data Clave. A este se suma el jujeño Guillermo Snopek y el entrerriano Edgardo Kueider, que tampoco lo hicieron en el último intento.

La jueza cumplirá así los años para poder jubilarse y tendrá que hacerlo a menos que tenga un nuevo acuerdo en el Senado, que le permitiría quedarse cinco años más en el cargo

La fecha límite es el próximo 9 de agosto, es decir, días antes de las PASO. Desde Juntos por el Cambio dan por descontado que el pliego no podrá avanzar y lo toman como una victoria, ya que daban por descontado que la jueza se inclinaría a favor de la exmandataria en las causas. Sin Figueroa, el Tribunal deberá integrarse con otro magistrado, lo que en la práctica también “estiraría” cualquier futura resolución.