El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi resolvió esta semana archivar una de las causas que involucraba al supuesto "Operativo Puf", donde se investigaba si algunos detenidos relacionados con el kirchnerismo habían tenido conocimiento de la causa D'Alessio antes de que se iniciara.

De acuerdo a la denuncia que presentaron Elisa Carrió y otras integrantes de la Coalición Cívica, en realidad la causa D'Alessio fue parte de un operativo para "entorpecer" la investigación de la causa de los cuadernos, ya que se involucró al fiscal Carlos Stornelli en la maniobra del expediente que tramita en Dolores.

Esta causa por el "Operativo Puf" estaba en el juzgado de Claudio Bonadio. Luego de su fallecimiento, quedó a cargo de Martínez De Giorgi, quién consideró que no existió delito en las conversaciones entre detenidos (como Roberto Baratta) y otras personas donde supuestamente se hablaba del tema D'Alessio.

"Sin embargo, a través de las medidas que se realizaron en esta causa y en la N° 1341/19 del Jugado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 9, así como de las pruebas obtenidas en consecuencia, no puede afirmarse que el trámite de la causa 9608/18, de la secretaría N° 21 de este Juzgado Federal N° 11 (causa "de los cuadernos"), se haya visto perturbado. Tampoco que la maniobra denunciada en este proceso hubiera influido de alguna manera en las decisiones jurisdiccionales que allí que se tomaron”, sostuvo el juez.

La causa del Juzgado Federal 9 a la que hace referencia es otro expediente donde también se hizo referencia al "Operativo Puf". Allí, el juez federal Luis Rodriguez resolvió, a instancias del fiscal Jorge Di Lello, que no había elementos para considerar que existiera un delito y archivó todo en agosto del año pasado.

En esa misma línea, Martínez De Giorgi consideró que en ninguna de las dos causas se pudo comprobar la existencia de “un accionar que pudiera tildarse delictivo, ni que, como consecuencia de ello, correspondiera atribuirle responsabilidad penal a persona alguna”.

Resaltó, además, que la causa de los cuadernos siguió adelante y llegó a juicio oral, más allá de la acusación penal que hay contra Stornelli en el marco de la investigación que lleva adelanta el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla.  

"Del desarrollo efectuado queda descartado que las conversaciones y/o diálogos que se consignaron en ambas causas tuvieran la intencionalidad que se les atribuyó primigeniamente al efectuarse la denuncia. Como también –de haber tenido esa intención- evidentemente, a la luz de lo realmente ocurrido, no han logrado consumar el objetivo supuestamente perseguido de entorpecer el trámite de la conocida como causa ‘de los Cuadernos’", concluyó Martínez De Giorgi.

Por último, el juez rechazó la pretensión de Carrió de ser querellante en la causa, ya que no era ni representaba ser una damnificada en los hechos que se investigaban. "El objeto principal de estas actuaciones era verificar la existencia de una operación dirigida a entorpecer el correcto desarrollo del expediente 9608/18, hecho que en nada vincula a Carrió. No resulta ella directamente afectada por los sucesos denunciados, ni es particularmente ofendida por ellos", aclaró el magistrado.