El Consejo de la Magistratura de la Nación revisará este viernes una serie de denuncias contra los jueces Carlos Geminiani, Javier Anzoátegui y Luis María Rizzi.

Tras un largo tiempo de parate, la Comisión de Disciplina, presidida por la senadora Maria Inés Pilatti Vergara, avanzará en la denuncias por "mal desempeño" impulsada por el consejero Diego Molea contra Gemignani, quién envió un mensaje a un grupo de WhatsApp dirigido a sus colegas mujeres: "Feliz Día para todas! Especialmente para las delincuentes!!!". También avanzarán en los expedientes que involucran a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 8 Anzoátegui y Rizzi.

En los tres casos, se debatirá la citación en los términos del artículo 20 del Reglamento de la Comisión. Allí se establece bajo qué términos serán llamados los magistrados denunciados, una especie de “indagatoria” dentro del proceso administrativo. “La misma deberá contener una sintética relación de los hechos imputados, la calificación provisional de su conducta como falta disciplinaria o causal de remoción, y la exposición de las pruebas obrantes en el expediente que serán puestas a disposición del magistrado”, establece el reglamento.

El caso Gemignani

"De comprobarse -el mensaje enviado-, configura un claro supuesto de violencia contra la mujer", expresó Molea cuando denunció al juez luego de los mensajes contra sus colegas de la Casación. Consideró que la expresión utilizada por el juez "demuestra la carencia absoluta de perspectiva de género del mencionado magistrado, en clara contraposición con nuestra Constitución Nacional así como las leyes vigentes".

El camarista ya tuvo en 2019 un proceso en su contra, luego de que ordenara la detención de una funcionaria judicial porque se había negado a obedecerlo durante una feria judicial.

Los que no creen en la perspectiva de género

Anzoátegui y Rizzi, por su parte, deberán dar explicaciones por el fallo donde se condenó a un hombre a 35 años de prisión por homicidio y también por el abuso sexual de su hermanastra, a la que atacó en varias oportunidades, desde que era una niña y tras quedar embarazada solicitó una Interrupción Legal del Embarazo (ILE).

Avanza el expediente contra los jueces que tildaron de “sicarios” a dos médicos que realizaron un aborto

En dicha sentencia, dijeron que el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo del Ministerio de Salud de la Nación era “un manual de salvajadas inhumanas”. “La niña fue llevada a un hospital público para que estos médicos mataran a su hijo. Un niño sano, sin ninguna patología conocida, cuyo único pecado ha sido ser el fruto de un crimen deleznable (aunque un crimen absolutamente ajeno a él)”, agregaron. 

En esa misma resolución, trataron de “sicarios y asesinos a sueldo” a los médicos y consideraron que “el mundo moderno, la ideología dominante y los poderosos de la tierra promueven el homicidio prenatal como un modo de reconocer el derecho de la mujer a disponer de su propio cuerpo”.

Por dicha sentencia, ambos juristas fueron denunciados ante el Consejo por un grupo de abogados y por la mismísima Defensora General de la Nación Stella Maris Martínez, que pidió su destitución y aseguró que los magistrados "desconocieron el derecho vigente y, en segundo término, que fundaron su decisión en los mandatos de su cosmovisión personal, lo cual vulnera derechos y garantías de la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos”.

Cabe resaltar que Casación Nacional ordenó en mayo de este año que “se desglose íntegramente” -es decir, que se elimine de la sentencia- todo el tramo donde se habla de sicarios, de delitos y del aborto como ‘homicidio’. 

No es la única sentencia donde Anzoátegui y Rizzi desconocen la normativa argentina con respecto a la aplicación de perspectiva de género. Tal como reveló Data Clave, los dos magistrados se negaron a calificar como femicidio el asesinato de una mujer y hasta llegaron a comparar la aplicación de perspectiva de género con “el régimen soviético”.

"El hombre de a pie sabe que está mal amenazar, lesionar y/o matar a cualquiera y, más todavía, a una mujer. Lo sabe porque sus padres le enseñaron que es de cobarde pegarle -y mucho más matar- a una mujer. Y sus padres lo sabían, porque a su vez habían recibido esa enseñanza de sus mayores, y así siguiendo. Pero el hombre de a pie poco conoce de la retórica vana de los ideólogos, de relaciones desiguales de poder, ni de sociedades patriarcales”, lanzó el juez Anzoátegui, en un análisis que niega leyes y convenciones internacionales a las que Argentina adhirió.