Como era de esperar, el cierre listas dejó heridos. Muchos. O, al menos, más de lo que se esperaban. Los intendentes a los que les abrieron internas locales no están contentos. Y son varios. Pero no dirán nada. El orgullo es más fuerte. Y la idea de que la ganan con “la fuerza de la gestión”, prevalece. Pero lo cierto es que hay dirigentes de Unión por la Patria que se quedaron con la sangre en el ojo y ya no tienen ganas de darle vueltas al asunto.

El jefe comunal de José C. Paz, Mario Ishii, es uno de ellos. Y los motivos son muchos. El alcalde tenía la clara intención de poder colar un diputado bonaerense por la primera sección electoral, pero no lo logró. En otras palabras, el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, no se lo permitió.

El orden salió de memoria. Y con cierta lógica. El primer lugar quedó para un histórico, el dirigente del Frente Renovador, y mano de recha de Sergio Massa en PBA, Rubén Eslaiman. El segundo, a pedido de la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, una referente propia: María Noelia Saavedra. El tercero, para el enemigo público número uno de Juanchi Zabaleta, el camporista de Hurlingham, Martín Rodríguez. Mientras que el cuarto lugar fue para otra dirigente de la agrupación de Máximo, la dirigente de Ituzaingó, Margarita Recalde.

Barón del Conurbano cargó contra Máximo y pidió renovar autoridades en el PJ de PBA

Lo cierto es que Ishii se quedó sin representación propia para la Legislatura. Y el movimiento causó la furia del jefe comunal quien decidió no quedarse callado y exponer a través de las redes sociales lo que, consideró, se trató de una injusticia. “Armaron las listas a dedo, a espalda de los compañeros, sin posibilidad de ver la lista hasta el cierre de la misma y en una casa que ni siquiera era la del partido”, manifestó el alcalde.

Y fue por más: “El Partido Justicialista de José C. Paz exige la renovación de las autoridades provinciales para marzo de 2024, ya que los mismos no están a la altura de la tarea para la cual fueron encomendados”. Se trató de un dardo envenenado para el titular del PJ bonaerense. 

Ishii, además, expuso que todo se resolvió “manteniendo nuestra gran casa peronista a puertas cerradas para los compañeros que verdaderamente viven en la provincia, no dándole representación a los militantes que día a día trabajan incansablemente para todos los bonaerenses”.

De esta manera, Ishii hizo público algo que el jefe comunal de Esteban Echeverría, Fernando Gray, viene manifestando hace mucho. Que hay varios jefes comunales que quieren modificar la actual conducción del PJ bonaerense. Algo que, hoy por hoy, con las elecciones por delante, no figura en la orden del día de la militancia. Pero que, de seguro, una vez que se arrojen los primeros resultados de los comicios, se enfocará toda la atención en saber cómo se desarrollarán las futuras elecciones partidarias. 

La “lista de UNIDAD” no existe

En un texto que distribuyó a través de las redes sociales, un funcionario del ministerio de Desarrollo Social salió al cruce de las palabras expresadas por los dirigentes de Unión por la Patria que se expresaron este lunes, tanto en Aeroparque como en Lomas de Zamora. Se trata del Subsecretario de Inclusión e Integración Social, Ramón Gil Soria, quien trabaja junto a Victoria Tolosa Paz, aludida en tres oportunidades durante el discurso de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

“Hoy asistimos a una involución hacia posiciones maniqueas y simplistas, en las que el dogma es refugio y excusa para frenar el debate y eludir responsabilidades. No hay lista de UNIDAD, Juan Grabois se presenta a las PASO con los avales prestados por quienes querían la unidad”, sostuvo el funcionario que milita en la ciudad de La Plata.

“Le permitieron ir pegado a todas las categorías, mientras que a Daniel Scioli le exigían avales y lo obligaban constituir listas desde presidente hasta el último consejero escolar suplente”, agregó para luego remarcar: “la restrictiva Acta Partidaria fue respetada a raja tabla, hasta que lo sacaron de la cancha a Scioli, duró lo mismo que Gabriel Katopodis en la lista de Unidad, nunca se usó”.

En obvia alusión a las palabras de Cristina, cuando se refirió a los “dos cargos” en la lista de diputados nacionales de la provincia de Buenos Aires para Tolosa Paz y Santiago Cafiero (supuestamente la “prenda de cambio” para aceptar la unidad), Gil Soria fue categórico. “Dos carguitos es inmoral y cientos de cargos diguitados por el dedo del inquisidor son santos de devoción”.

En el cierre de su misiva, el funcionario destacó el orgullo de militar junto a la ministra y dejó un mensaje conciliador: “como siempre, militaremos para que triunfe el peronismo, como lo hicimos por Nestor, por Cristina, por Scioli, por Victoria y ahora por Sergio Massa y Axel Kicillof”.