Desde hace tiempo, el gobierno nacional deja ver sus fracturas internas a plena luz del día. Uno de los dirigentes díscolos es el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, que incluso llegó a afirmar que se fue del kirchnerismo. No obstante, sigue firme -por ahora- en las filas de la administración que encabeza Axel Kicillof. Y en cada oportunidad que tiene, manifiesta a viva voz sus diferencias con el Presidente Alberto Fernández.

“La Argentina no admite más improvisaciones ni mezquindades de la política. Se necesitan causas comunes y que las abracemos todos, independientemente de que pensemos distinto", aseguró el funcionario este sábado en declaraciones a Radio Continental.

Y disparó: "Nosotros hemos venido a transformar una realidad. Y un gobierno que no pudo mejorar los salarios ni controlar la inflación, tiene que hacer una profunda autocrítica. Como decía Einstein, ‘solo los locos esperan conseguir diferentes resultados haciendo siempre lo mismo’”.

Consultado por sus aspiraciones presidenciales, Berni remarcó: "Es una responsabilidad que tenemos todos los que nos formamos en el peronismo. No es solo una expresión de deseo. Cuando uno tiene la fuerza transformadora necesita la experiencia y en eso estamos".

Además, el ministro bonaerense se mostró lejos de la postura que sostiene la tan mentada grieta. "Muchos dirigentes entendieron que generar profundas diferencias entre las partes es una trampa y un negocio de unos pocos. Necesitamos generar políticas de largo plazo, que excedan a los gobiernos", subrayó. 

"Uno no puede tener la soberbia de creer que todo lo sabe. Hay que tener la humildad de escuchar y aprender de aquellos que saben", sentenció.