El canciller Santiago Cafiero expuso este miércoles en la LX Reunión ordinaria del Consejo del Mercado Común que se lleva a cabo en la ciudad de Luque, Paraguay y que es preparatoria de los temas que luego analizarán y debatirán los presidentes durante la cumbre de mandatarios este jueves 21 de julio. Allí, el funcionario estuvo acompañado por la coordinadora nacional del Consejo del Mercado Común y secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco.

Cafiero destacó que “el futuro del MERCOSUR está ligado a la profundización de su agenda interna y a la adecuada proyección a nivel internacional. El mundo está atravesando un cambio profundo. La transformación de las cadenas globales de valor y las dificultades logísticas -primero en pandemia y ahora con una guerra que se libra en Europa pero impacta en todo el mundo- demandan, en nuestra opinión, un proceso más franco, más decidido y más profundo de integración”. Y agregó: “Dicho de otro modo, una política industrial y social regional más firme y decidida”.

“Seríamos más débiles sin MERCOSUR. Tendríamos menos músculo para enfrentar los cambios en las formas de producción y el comercio por fuera del bloque. Tendríamos mucho menos masa crítica para nuestra presencia e inserción internacional”, afirmó Cafiero.

Asimismo, el canciller argentino remarcó que “en un planeta ya no solo regionalizado sino fragmentado, con proyecciones de crecimiento a la baja de todos los organismos internacionales, con serios problemas de desigualdad e incluso hambruna, ¿alguien puede imaginar con el corazón en la mano que vivirá mejor sin sus vecinos y hermanos? ¿Acaso existe algún estudio serio que demuestre la ventaja de emprender caminos en solitario sobre la regla de oro del consenso en la que se basa este bloque?”

En ese sentido, Cafiero amplió: “No me refiero sólo a la conveniencia de una u otra relación con terceros países o bloques. También hablo del perjuicio que cualquier ruptura del consenso puede acarrear sobre la suerte cotidiana de nuestros cuatro pueblos, conectados por lazos culturales, sociales, comerciales, turísticos, financieros y productivos”. 

“Estamos dispuestos a dar esta discusión con todos ustedes. Las soluciones deben ser creativas, adaptadas a la etapa en la que vivimos y tomando en cuenta nuestras diferentes opiniones y estructuras. Algunos usan el término 'modernizar'. Para la Argentina 'modernizar' no implica disgregar al bloque y la toma de decisiones unilaterales, sino asumir la responsabilidad de transformar y profundizar el proceso de integración apuntó el canciller argentino.

En la misma sintonía, el funcionario agregó: “Para nosotros modernizar es trabajar con nuevas herramientas dentro y no fuera del proceso de integración: tenemos paz, tenemos alimentos, tenemos energía, tenemos capacidades científico tecnológicas y tenemos a nuestra gente, a nuestras empresas y a nuestras culturas profundamente conectadas. Se trata de una plataforma de carne y hueso que no podemos desaprovechar”.

Por último, Cafiero destacó una reflexión del escritor e intelectual paraguayo Augusto Roa Bastos: “Lo que llamamos destino es lo que nosotros hacemos de nuestra vida. Para pensar lo que tenemos entre manos, diría que aquello que llamamos MERCOSUR es lo que nuestros cuatro países hagamos de la integración”.