El procurador interino, Eduardo Casal, consideró que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires “no tiene competencia” para revisar lo que decide la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial en el marco de la causa por la quiebra del Correo Argentino.

En el expediente, el Grupo Macri había reclamado la recusación de la jueza Marta Cirulli y de la fiscal Gabriela Boquín. La Cámara Comercial lo rechazó y SOCMA intentó llevar el conflicto al TSJ porteño, algo que no está previsto en ningún código vigente.

“No resulta admisible que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad pueda introducirse en las decisiones de un tribunal nacional que también es federal en el actual esquema constitucional, con competencia excluyente en cuestiones referidas a procesos universales concursales”, explicó Casal en el dictamen que analizará la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

“No existe una norma que habilite un ‘recurso de queja’ ante el Tribunal Superior local frente a pronunciamientos de las cámaras nacionales de apelaciones”, aclaró. Ahora, los jueces de la Corte tendrán que resolver el tema. Cabe resaltar que el dictamen del procurador no es vinculante.

La quiebra está en estudio de la sala B de la Cámara Comercial. Tanto SOCMA como el Estado Nacional a través de la Procuración del Tesoro de la Nación ya presentaron sus argumentos y apelaciones. El Grupo Macri quiere que se revierta la quiebra dictada por Cirulli y el Estado solicitó que se confirme la decisión.