El gobernador Axel Kicillof necesita arrancar el año que viene con una buena noticia de cara a lo que será un calendario electivo en el que pondrá en juego mucho más que su lugar en el sillón de Dardo Rocha. Y, para lograrlo, la prioridad número uno es conseguir la aprobación del Presupuesto 2023. Eso sí, sin perder demasiado en el camino.

Tras una primera presentación que no colmó las expectativas de la oposición, el ministro de Hacienda bonaerense, Pablo López, volvió a reunirse con los representantes de Juntos con una nueva propuesta en mano. Y la respuesta, según le dijeron a este medio, fue satisfactoria, pero no determinante.

"Fue una buena reunión. No solo estamos hablando de números, sino de cómo se va a pagar. También hay cuestiones de la impositiva y el presupuesto. Pero nos respondieron todo para bien en la parte impositiva. Y el número se acercó y la oferta fue mejor", le dijo a este medio el senador bonaerense por el radicalismo, Agustín Máspoli.

Los números en cuestión giran en torno al pedido que hicieron los intendentes por el FIM y el Fondo de Seguridad. La primera proposición fue de 32 mil millones, pero los jefes comunales se plantaron en 82. Pese a que la distancia parecía enorme, los 50 millones que puso sobre la mesa la vicegobernadora Verónica Magario sirvieron para que el próximo martes se lleve adelante una nueva reunión al respecto.

Vamos camino a acercar partes. Estamos haciendo todo lo posible y más, aunque ellos están presionando de más porque saben de la necesidad de tener el presupuesto aprobado en un año electoral”, expresó una fuente interna de la Provincia a este medio tras la reunión que mantuvieron ayer López, Magario, el jefe de Gabinete Martín Insaurralde, el presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja, César Valicenti, su par del Senado, Teresa García; y por el lado de la oposición. Maximiliano Abad, y del Senado, Christian Gribaudo, el diputado Adrián Urrelli y el senador Agustín Máspoli. Además de los intendentes que ofician de interlocutores de los alcaldes, Julio Garro (La Plata) y Miguel Fernández (Trenque Lauquen).

Según pudo saber este medio la idea es empezar a dar discutir en el recinto a partir del 15 de diciembre para terminar, de seguro, en la última semana del año ya en medio de sesiones extraordinarias. Un formato que se viene repitiendo en los últimos años.

El oficialismo, como es costumbre en estos últimos tiempos de puja pública en la oposición, apunta a la división. “Hay una fragmentación muy grande. Dentro del radicalismo, dentro del PRO, entre el radicalismo y el PRO. La alianza Cambiemos no cambió nada ni es alianza en estos momentos”, sostuvo Kicillof en las últimas horas para dar a entender la situación que atraviesa el ejecutivo provincial para dar la discusión con Juntos. Y les pisó la cancha: “Están en campaña. Nuestra oposición lanza un candidato por semana. No sé a dónde lo lanza, pero lo lanza”.

En el arranque de la discusión, los legisladores e intendentes de Juntos reclamaron 82 mil millones de pesos: 52 mil para el FIM y otros 30 mil para seguridad, más una “compensación” de 4800 millones de pesos por la inflación de 2021 y 2022.  Además pidieron que la mitad del dinero sea depositado en el primer trimestre y que las obras puedan ser ejecutadas sin los requisitos administrativos actuales que retrasan la ejecución.

Ahora, la Provincia pretende plantarse con fuerza. El problema que tiene enfrente es que los intendentes, quienes son llevan la voz cantante en la oposición, también bancan su postura. Lo cierto es que la distancia se achicó y que, como suele pasar, alguien tendrá que ceder. En el medio, como es de esperar, se pondrán en juego otras discusiones que preocupan al ejecutivo provincial y que necesita aprobar como la reforma jubilatoria del BAPRO y la creación del Instituto Biológico Tomás Perón como sociedad de estado.