En modo campaña presidencial y con críticas al presidente Alberto Fernández, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció este martes la eliminación del impuesto al consumo con tarjetas de crédito que abonan los vecinos de la ciudad.

Rodríguez Larreta ya había anunciado en diciembre pasado la eliminación de ese tributo “transitorio” cuando la Corte Suprema falló en favor de la ciudad al recorte de la coparticipación de impuestos que le impuso el gobierno de Alberto Fernández.

La Corte ordenó entonces devolverle a la Ciudad el 2,95% de Coparticipación que el Gobierno le había retirado y entonces Rodríguez Larreta dijo que se eliminaría el impuesto a las tarjetas que se había decretado en 2021.

Pese a aquella promesa de eliminar el impuesto que regía sobre las compras con tarjeta, la sesión en la Legislatura porteña que debía tratarlo se cayó por la ausencia de un legislador de la bancada de Juntos por el Cambio (JxC) y la iniciativa naufragó. 

Por tal motivo, actualmente el tributo sigue vigente. Por eso el jefe de Gobierno anunció que hoy mismo enviará un nuevo proyecto de ley a la Legislatura para concretar su eliminación y pidió a los bloques de la oposición que acompañen la iniciativa.

Según Rodríguez Larreta el gobierno decidió ignorar el fallo, viola todos los principios democráticos de división de poderes”, y recordó que “me había comprometido a bajar el impuesto a las tarjetas de créditos, apenas la Corte fallara en favor de la ciudad”.

Agregó que “pasaron dos meses y no vemos perspectiva de que el Gobierno cumpla”, por eso decidió eliminar el tributo, mientras dijo que se presentó ante la Corte para pedir un embargo hasta que el Gobierno nacional cumpla con el fallo. “Tomé la decisión de sacar el impuesto ya, lo que me comprometo lo cumplo”, aseguró.

Ya en pleno modo campaña, aseguró que “esta decisión es una muestra de lo que necesita la Argentina, vamos a bajar impuestos para los que producen y generan empleos genuinos. Dijo que es necesario además bajar el peso del Estado.

También criticó al presidente Alberto Fernández y en concreto su discurso del 1° de marzo en el Congreso. "Repudio absolutamente el juicio a la Corte Suprema de Justicia. Buscan anular un poder del Estado y no lo van a poder hacer", aseguró.

También se refirió a la situación en Rosario y reiteró su propuesta de enviar unos cinco mil gendarmes a la ciudad. Dijo que para eso las Fuerzas Armadas deberían encargarse del control fronterizo.

Insistió en que “la gente está harta de escuchar a políticos que se pelean”, por que aseguró que “si soy elegido por la gente me comprometo a dialogar con todos los elegidos por la gente voy a seguir el camino institucional”. Una referencia explícita a Patria Bullrich quien llamó a cortar el diálogo con el kirchnerismo.