Los tiempos de crisis son una oportunidad y esta frase calza como anillo al dedo para describir la actualidad de Juntos por el Cambio. En 2019 la ciudadanía les dio la espalda luego de una opaca gestión del ex presidente Mauricio Macri, cuya imagen negativa fue un golpe letal para las aspiraciones de la alianza opositora en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, el 2020 tenía guardada una sorpresa a la vuelta de la esquina: en marzo estalló la pandemia del coronavirus en el país y puso en carrera otra vez al frente opositor integrado por el PRO, la UCR y la CC-ARI.

Pero este 2021 -y sobre todo el 2023- tendrá una particularidad a tener muy en cuenta en el espacio mayoritario de la oposición. Al no estar más en la gestión, ya no hay un ordenador a nivel nacional que digite las acciones ni los nombres propios para conducir. Por eso, en la línea de largada todos se sienten con las mismas posibilidades de ganar la carrera por el liderazgo.

Sin embargo, en medio de la aparente horizontalidad asoma una figura que puede acomodar las piezas en el tablero, al menos en la provincia de Buenos Aires. Se trata de la exgobernadora, María Eugenia Vidal, quien días atrás volvió al ruedo con la presentación de su libro y levantó el perfil, tras poco más de un año de silencio, sin hacer apariciones públicas. 

Ayer incluso participó del programa de Mirtha Legrand, donde dejó una frase interesante: “Le voy a poner el cuerpo a la elección”. Esta afirmación, como siempre que se trata de ella, despertó un sinfín de especulaciones. Lo mismo con su afirmación en la misma emisión sobre sus ganas de “transformar el país”.

En este sentido, desde el entorno de Vidal apuntaron a Data Clave que Vidal “quiere trabajar para transformar el país y vivir en un país mejor. Después se verá si le da para ser candidata en 2023 a la presidencia. Pero no está diciendo que va a ser candidata”. Asimismo, apuntaron que la otrora mandataria bonaerense “siempre dice que hay un montón de candidatos dentro del espacio: (Horacio) Larreta, (Miguel) Cornejo, (Gerardo) Morales, (Martín) Lousteau, Lilita (Carrió)”. 

No obstante, desde el vidalismo ratificaron a este medio que, hoy por hoy, todo el espacio está trabajando para que el Jefe de Gobierno porteño sea el candidato a presidente en 2023. “Y ella va a trabajar y ya lo está haciendo para mantener el espacio unido”, remarcaron.

Sobre el futuro inmediato, todavía no hay mayores precisiones, aunque sobre la mesa María Eugenia baraja 3 posibilidades de cara a las PASO: ser candidata a diputada nacional por la provincia, serlo por la Ciudad de Buenos Aires, o no ser candidata a nada. Hoy, todas las alternativas tienen las mismas chances, ninguna pesa más que la otra en su cabeza. Seguramente lo decidirá de acá a un mes. 

Sobre sus tiempos para tomar una determinación, allegados a la exgobernadora bonaerense aseguran que “la gente no está esperando saber si va a ser candidata o no porque tiene otras preocupaciones. Piensan si se van a poder vacunar o no, si van a mantener el laburo o si van a conseguir uno si no lo tienen. La decisión de ella le importa a la interna”. Sí tiene algo claro: independientemente de ser candidata o no, va a hacer campaña. Va a apoyar y acompañar a los candidatos en cualquier parte del país, de los dos lados de la General Paz y en el interior. 

Los intendentes se agrupan y esperan su oportunidad

Si bien Vidal mantuvo silencio de radio durante todo el 2020, los jefes comunales -en especial aquellos del conurbano- no se quedaron sentados y a la espera. Puertas adentro y hacia afuera los alcaldes reconocen el liderazgo de la exgobernadora, pero en paralelo trabajan para estar preparados en caso de que decida mantenerse al margen de la contienda electoral. En esa construcción política, importa el 2021, claro, pero como escalón hacia el 2023.

“Era esperada la aparición de Vidal, pero no se esperaba ninguna definición de su parte. A la fecha, no tomó ninguna definición. Para nosotros ella sería la ordenadora de la interna. Es inapelable y nadie le va a negar el lugar como exgobernadora y referente a nivel provincial y nacional. Si decide ser candidata, todos nos acomodaremos detrás de ella” señalaron a Data Clave desde un municipio integrante del llamado Grupo Dorrego, coalición de jefes comunales del PRO.

Cabe recordar que el mencionado grupo lo integran originalmente Jorge Macri (Vicente López), Néstor Grindetti (Lanús), Julio Garro (La Plata) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero). A ellos se le sumaron tres ex intendentes que perdieron sus municipios en manos del peronismo: Martiniano Molina (Quilmes), Nicolás Ducoté (Pilar) y Ramiro Tagliaferro (Morón). En los últimos meses, esa base se amplió hacia el interior de la provincia y hoy son parte Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Javier Martínez (Pergamino), Ezequiel Galli (Olavarría), Pablo Petrecca (Junín), Héctor Gay (Bahía Blanca).

Si Vidal no juega, el consenso entre los alcaldes es apoyar a Jorge Macri en sus aspiraciones de gobernar la provincia. En tanto, los intendentes no son muy receptivos a la reciente aparición de Elisa Carrió y sus intenciones de ser candidata en la provincia. La consideran una parte importante de la alianza al igual que sus dirigentes, pero no comulgan con la posibilidad de que lidere la boleta. Creen que CABA es su territorio. De todas maneras, hasta junio no habrá certezas, luego del corrimiento de las PASO. Todos exprimirán ese mes extra para negociar, acordar e incluso decidir cómo jugar.

Sin dejar de remarcar el apoyo y alineación con Vidal, es un hecho que varios de los jefes comunales no podrán ir por un nuevo mandato en 2023, al menos no con las reglas de juego actuales. Hay algún rumor de un acuerdo con el Frente de Todos para modificar ese impedimento, ya que unos y otros quieren seguir en sus lugares. Hasta tanto, son varios los dirigentes de peso del macrismo que volverían al llano. Si eso ocurre, harán valer sus votos y territorialidad al momento de negociar, probablemente en la Legislatura. Aunque alguno podría dar el salto al Congreso también. Pero todavía todo es especulación.

Un radicalismo envalentonado buscará más protagonismo

Fuente del partido centenario con peso en la Legislatura bonaerense apuntaron a Data Clave que Vidal está apareciendo pero no se sabe si va a jugar ni cómo lo hará. Si va a jugar en Capital o va a la provincia como candidata a diputada nacional. Di decide ir en la Provincia, será con el 1, sí o sí. Eso ordenaría al PRO y por ende al espacio. Dependerá de lo que arregle ella con Larreta”.

En tanto, en la Unión Cívica Radical tienen su propio candidato, con similar poder de ordenar a la tropa de correligionarios: Facundo Manes. Aunque hay algún recelo sobre su indecisión actual: “tampoco podés estar todas las elecciones amagando”. Sucede que si Manes juega, allanaría el camino para resolver las diferencias internas del radicalismo, que meses atrás tuvieron una apretada interna que ganó el diputado provincial Maximiliano Abad por muy poco, frente al intendente de San Isidro, Gustavo Posse.  

Más allá del ordenamiento a nivel nacional, en la UCR todavía tienen dudas de qué pasara en provincia, si se abrirá el juego para habilitar una PASO entre candidatos bonaerenses a pesar de haber arreglo más arriba. En el ámbito nacional están seguros de que habrá acuerdo. Y advierten: “Los 3 diputados nacionales que renovamos aspiramos a mantenerlos. La interna radical tuvo buen movimiento”.

En este sentido, desde el radicalismo bonaerense confiaron a este medio que “Se habló que en el caso de haber PASO en las legislativas provinciales pueden ser cruzadas, que puede haber gente de Maxi en una y gente de Posse en otras. O lista de intendentes en una y de Larreta en la de en frente. Senadores y Diputados”. En cualquier caso, coinciden en que las definiciones, hoy, dependen bastante de la voluntad de María Eugenia Vidal.