Los jueces de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional fueron tajantes: Aníbal Lotocki tuvo la intención de entorpecer la investigación donde se pretende determinar su culpabilidad en la muerte de Cristian Zarate, un empresario de la construcción de 50 años. Para eso, el médico alteró de múltiples formas su historia clínica y encima lo operó en un lugar donde existían todas las irregularidades posibles.

La novedad de la confirmación del procesamiento se conoció a última hora del viernes, previo a los feriados donde la actividad tribunalicia será escasa. Los jueces no solo se concentraron en los desmanes de las historias clínicas sino que tuvieron en cuenta un informe del Ministerio de Salud que Data Clave reveló en exclusiva esta semana. Allí se hizo foco en dos cuestiones: que Lotocki no es ni cirujano ni especialista en cirugía plástica y que debía clausurarse la clínica CEMECO por la cantidad de irregularidades encontradas.

Hace algunas semanas, el juez Luis Schelgel lo procesó por el delito de alteración de prueba, previsto en el artículo 255 del Código Penal y que tiene una pena que va de un mes a cuatro años de prisión para toda persona que robe, altere, oculte, destruya o inutilice objetos destinados a ser prueba ante una autoridad. “Si el autor fuere el mismo depositario, sufrirá además inhabilitación especial por doble tiempo”, se indica, por lo que en caso de ser condenado, Lotocki no podría llevar adelante ninguna práctica médica por un tiempo determinado.

El procesamiento fue claro: se lo acusó de haber alterado la historia clínica del paciente con información inexistente o directamente falsa, con enmiendas en relación al horario de la operación incluso y sin detalle de quién realizó la operación más allá de Lotocki. Incluso se señaló que en un momento del procedimiento a Zárate, el imputado salió del quirófano para hablar con sus abogados y dejó al paciente con dos de sus ayudantes. Eso se supo porque Lotocki lo dijo en su indagatoria pero no dejó absolutamente ningún registro de ello.

La defensa del médico apeló el procesamiento pero los magistrados de la Sala IV no compartieron sus criterios sino que confirmaron la decisión que tomó el juez que lleva adelante la investigación.

“La historia clínica de Cristian Zárate no contiene noticia de la totalidad de los sucesos médicos que debiera mencionar ni tampoco en consecuencia está integrada por la totalidad de los documentos y datos que deberían conformarla”, resumieron luego de contar las irregularidades. Además de las omisiones en la historia clínica, mencionaron la intención de entorpecimiento con la que se manejó el acusado al no dejar entrar a un policía cuando se presentó en la puerta del centro médico ante el aviso de un paciente con signos vitales bajos.

Los jueces consideraron muy relevante el informe del Ministerio de Salud de la Nación, donde se señaló que Lotocki “no posee título de especialista en Cirugía General ni tampoco la especialidad de Cirugía Plástica y Reparadora”. Ambas especializaciones son las que llevaba adelante el acusado en la clínica CEMECO, a lo que sumaron el hecho de que el centro médico ni siquiera tenía un director médico responsable a cargo.

Data Clave reveló que quién figura como director de CEMECO sufrió un ACV en 2017 que le dejó secuelas físicas que le impiden llevar adelante su trabajo. Los magistrados que confirmaron el procesamiento de Lotocki no se olvidaron que la clínica terminó clausurada por el Ministerio de Salud ante la cantidad de irregularidades.