Uno de los testigos del crimen de Lucas González aseguró ante los investigadores que los policías jamás se identificaron como tales y que se comportaban como si fuesen delincuentes.

Se trata de un hombre que vio toda la escena mientras se encontraba paseando a su perro en el barrio porteño de Barracas. A su vez, fue uno de los que filmó el hecho con su propio celular durante 20 minutos, una vez que finalizaron los disparos que terminaron con la vida del juvenil del club que actualmente milita en la Primera Nacional.

El vecino declaró ayer ante los fiscales del caso, Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim, ante quienes hizo un pormenorizado relato de lo que alcanzó a ver la mañana del 17 de noviembre último, cerca de las 9.30, mientras paseaba a su perro por el Parque Leonardo Pereyra, de Barracas.

De acuerdo a su relato, vio desde unos 60 o 70 metros el momento en el que tres personas -que luego supo eran policías- se bajaron de un auto con chalecos negros "sin ningún tipo de identificación", lo que lo hizo pensar que se trataba de "ladrones", precisaron las fuentes a la agencia Télam.

Al ser consultado puntualmente sobre esas personas, el testigo aseguró que no escuchó que gritaran "alto policía", ni sirenas, ni silbatos aunque sí disparos realizados por uno de ellos, quien estaba a pocos metros del lado del acompañante del Volskwagen Suran, donde estaba sentado Lucas.

En base a lo reconstruido hasta el momento en la causa, ese policía sería el inspector Gabriel Isassi, detenido e imputado junto al oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, todos pertenecientes a la Brigada de Investigaciones de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, explicaron los informantes consultados.

Los dichos del vecino coinciden con lo que declararon en la causa los tres chicos que sobrevivieron al hecho y contradicen de lleno las versiones brindadas en sus indagatorias por los acusados, quienes dijeron que se identificaron con la voz de "alto policía", que llevaban chalecos identificatorios y que hicieron sonar la sirena del auto Nissan Tiida de la Brigada, que era conducido por Nievas y que llevaba a Isassi como acompañante y a López en el asiento trasero.

Otro elemento clave que se sumó a la causa en las últimas horas es un video aportado por el testigo que paseaba al perro, en el que se ve cuando dos de los amigos de Lucas -el que conducía el Surán y el que iba detrás de este-, ambos de 17 años, estaban reducidos en calidad de detenidos en la vereda.

Los pesquisas analizaban las imágenes con el fin de identificar a los policías que allí aparecen y ver al detalle las acciones de cada uno de ellos en los instantes posteriores al ataque contra los adolescentes.

Durante esta jornada, declararán de manera virtual en la causa los padres de dos de los jóvenes amigos de Lucas: del chico que manejaba el auto y de quien iba detrás suyo.