La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner presentó hoy ante el Tribunal Oral Federal N°8 un pedido para que se anule el juicio oral por la firma del Memorandum con Irán ya que sostuvo que toda su tramitación “estaría viciada”

En el escrito, mencionó los accesos de integrantes de la Cámara de Casación Federal tanto a la Casa Rosada como a la Quinta de Olivos, donde Gustavo Hornos y Mariano Borisnky habrían concurrido en momentos clave de la causa.

Tweet de Cristina Kirchner

A lo largo de 82 páginas, la vicepresidenta (a través de su abogado Carlos Beraldi) solicita no solo la nulidad del juicio sino de “la resolución dictada el 29 de diciembre de 2016 a través de la cual la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal dejó sin efecto la desestimación de la denuncia que dio origen al proceso, apartó a todos los jueces que habían convalidado tal decisión y ordenó la remisión de la causa a un nuevo magistrado para su continuación”. Además, requirió la nulidad de todo lo sucedido después del 30 de mayo de 2017: “las declaraciones indagatorias recibidas a los imputados, el auto de procesamiento dictado en la primera instancia, su confirmación en las instancias superiores, los requerimientos de elevación a juicio formulados por todos los acusadores y el auto de elevación a juicio de la causa”.

Entre sus pedidos, requirió el sobreseimiento de todas las personas “que han sido injustamente imputadas en este proceso, con expresa mención de que la formación de la causa en nada afecta su buen nombre y honor”. Esa mención dijo que debía alcanzar al fallecido ex canciller Héctor Timerman.  

En esa línea, solicitó que una vez que queden firmes los sobreseimientos solicitados, se debería remitir a la Oficina de Sorteos de la Cámara para que se inicien las investigaciones penales correspondientes contra los funcionarios judiciales “y se deslinden las responsabilidades del caso”. Además, exigió que se le de intervención al Consejo de la Magistratura y al Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal de la Nación, “a fin de que se sustancien los procesos de suspensión y remoción de todos los funcionarios involucrados en las nulidades planteadas”.

“La actuación que han desarrollado en este proceso los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, integrantes de la Cámara Federal de Casación Penal, importó una severa afectación a la garantía del juez natural, la cual se extiende a todas las resoluciones dictadas por dichos magistrados, así como también a los demás actos procesales que guardan conexión con las mismas”, remarcó Cristina en el escrito que le presentó a los jueces del Tribunal Oral Federal 8, quiense deberán definir que se hace con las solicitudes.

En el documento presentado hoy, se hace un repaso por todos los hechos que se sucedieron política y judicialmente alrededor de causas judiciales desde la llegada de Mauricio Macri al gobierno. Menciona el rol de Gustavo Arribas en la AFI; de la Unidad de Información Financiera; de la oficina Anticorrupción a cargo de Laura Alonso. “Cabe señalar que todos estos procedimientos eran minuciosamente controlados desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, conducido por la Lic. Patricia Bullrich, quien como se verá más adelante también tuvo un rol destacado al inicio de esta causa”, sostuvo la actual vicepresidenta. Hace hincapié en el rol del Consejo de la Magistratura y las persecuciones que se armaban desde allí.

Además de concentrarse en la causa por Memorándum, le dedicó también varias consideraciones a la “Mesa Judicial” del macrismo. “Se encontraba integrada por el ex Presidente de la Nación, Mauricio Macri, el ex Jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, el ex Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, el ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas, el ex asesor presidencial Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, el ex Jefe de Asesores de la Presidencia de la Nación, José Torello, y el ex Secretario Legal y Técnico de la Nación, Pablo Clusellas, entre otros”, enumeró y agregó: “dicha central de operaciones llevaba a cabo reuniones, aparentemente de carácter semanal, y desde ahí se impartían instrucciones dirigidas a influir en el rumbo de las causas judiciales que se conectaban con la persecución penal de dirigentes de la oposición, o bien con otros temas de intereses personales de sus miembros”.

El rol de Hornos y Borinsky

Luego de un panorama general, el escrito presentado hoy repasó distintos aspectos dentro de la causa Memorándum. Para eso, recordó que luego de la decisión de la Cámara de Casación Federal en diciembre de reabrir el expediente (luego de que hubiera sido desestimado por inexistencia de delito), el por entonces presidente Macri salió a comentar sobre el tema. “La felicitación de Macri a Hornos y Borinsky no se hizo esperar. Al día siguiente del fallo (30/12/2016), el ex Presidente brindó un reportaje en el cual celebró esta última decisión, no retaceando elogios hacia los nombrados magistrados y criticando duramente a la tercera camarista de Casación Dra. Ana María Figueroa, quien señalaba, como veremos más adelante, la ilegítima intervención de ambos magistrados por una clara violación al principio del Juez Natural”, sostuvo CFK, representada por su abogado.

Después se cuestionó la actuación de Bonadio, que procesó a los implicados en el expediente e incluso ordenó una serie de prisiones preventivas en la causa. “El 8 de marzo de 2018, la Cámara Federal de Casación Penal, nuevamente con el voto de los jueces Hornos y Borinsky, convalidó todas las ilegalidades ocurridas sin siquiera motivar su fallo, declarando inadmisibles los recursos presentados por las defensas”, se recordó.

Prosiguió luego con los encuentros entre los magistrados y el ex presidente, documentados y revelados hace pocos meses. “Varios de los encuentros que mantuvieron Hornos y Borinsky con el ex Presidente Macri guardan una relación cronológica con decisiones trascendentes que fueron dictadas por esos mismos jueces en la causa del Memorándum”, resaltó. Puso como ejemplo que entre la fecha en que la Sala I de la Cámara de Apelaciones confirmó la desestimación de la denuncia del fiscal Nisman (27/09/2016) y la fecha en la cual Hornos y Borinsky revocaron esa decisión, ordenando la apertura de la investigación (29/12/2016), ambos magistrados visitaron a Macri en la Quinta de Olivos. “Hornos lo hizo el día 09/11/2016 y Borinsky los días 06/10/2016 y 23/12/2016, es decir, sólo seis días antes de fallar en el presente proceso”, detalló. 

“Antes de esas fechas y mientras la causa del Memorándum continuaba con su desarrollo, tanto Hornos como Borinsky visitaron a Macri en varias ocasiones, ya sea en la Quinta de Olivos o en la Casa de Gobierno. De hecho, los encuentros siguieron repitiéndose con asiduidad hasta la culminación del mandato presidencial”, incriminó. Hay mención dentro de la presentación de Cristina a Darío Nieto y a la causa por espionaje ilegal. Allí se encontró una referencia dentro del celular del secretario privado de Macri donde se indica una reunión con Borisnky.

“El hecho dirimente -no el único-, que acredita la gravísima violación a los deberes de independencia e imparcialidad en que incurrieron los magistrados tiene como núcleo los encuentros, ahora públicos, que en secreto mantuvieran Hornos y Borinsky con el ex Presidente de la Nación, los cuales se llevaban a cabo mientras los jueces cumplían sus funciones jurisdiccionales en la causa del “Memorándum” y también en casi todos los procesos que tenían que ver con la situación judicial de nuestra representada. Así las cosas, y más allá de cuál haya sido el verdadero motivo por el que tales encuentros fueron celebrados, lo cierto es que dicha circunstancia determina por sí misma, para cualquier persona con sentido común, un temor real y objetivo de parcialidad insuperable”, manifestó el abogado de Cristina.

Y después fue un poco más allá: “si en los referidos encuentros fueron tratados aspectos judiciales específicos de la causa del “Memorándum” o de cualquier otra en la que estuviera vinculada Cristina Fernández de Kirchner y luego los jueces emitieron sus resoluciones en esos mismos procesos (siempre de manera adversa a nuestra representada) no solo habrá una nulidad, sino también una conducta delictiva de gravedad institucional”. A eso le agregó que se trataría “nada más ni nada menos que de la utilización del poder jurisdiccional que se le confiere a los magistrados de la Nación para perpetrar delitos tan graves como los son el de abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público, privación ilegal de la libertad y prevaricato agravado, todo ello, en el marco de un proceso de convergencia de voluntades que, a no durarlo, representa la verdadera asociación ilícita que debía estar siendo investigada”.