El presidente Alberto Fernández recibió a su par Luis Lacalle Pou en la quinta residencial de Olivos. El objetivo es limar asperezas y evitar que Uruguay, junto con Brasil, aceleren de manera unilateral una rebaja de aranceles y pongan en riesgo la integración del Mercosur.

El encuentro consistió en una cena en la Quinta de Olivos de la que participarán, además de los mandatarios, el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, y su par argentino Felipe Solá.

Lacalle Pou en Olivos
Lacalle Pou en Olivos

Fernández y Lacalle Pou ya habían mantenido un encuentro el 19 de noviembre pasado en la estancia presidencial La Anchorena, ubicada en las proximidades de Colonia del Sacramento, en Uruguay. 

"La postura del Gobierno argentino con respecto al Mercosur es seguir trabajando con nuestros socios. Cuando al Mercosur le fue bien, también le fue bien a sus países miembros y a la región", expresó Santiago Cafiero previa a la llegada del mandatario uruguayo. 

Pasó poco más de un mes de la Cumbre de Presidentes del Mercosur, en la que Uruguay anunció que dará inicio a las negociaciones con otros bloques regionales.

“El mundo va muy rápido; el mundo se está entrelazando comercialmente. Y el coronavirus, y el final del mismo, van a hacer que estas negociaciones se disparen. (…) El mundo no nos va a esperar”, afirmaba Lacalle Pou en ese encuentro.

Para el especialista en comercio internacional, Marcelo Elizondo, lo que está en marcha “es un proceso de rediscusión del Mercosur, por lo tanto, estamos en medio de una discusión entre los socios, que surge de un agotamiento del modelo”.

“Creo que no es solamente diferencia ideológica entre los presidentes. En el caso de Uruguay, Luis Lacalle Pou está planteando una flexibilización del Mercosur, pero el presidente anterior de signo distinto, que era Tabaré Vázquez, también pensaba lo mismo. Uruguay tiene una línea de búsqueda de mayor flexibilización y además más intencionalidad, que trasciende las administraciones gubernamentales”, dijo Elizondo a Data Clave.

En esa cumbre, llevada adelante de manera virtual el 8 de julio, Fernández dijo, ante la posición de Brasil y Uruguay – y la neutralidad de Paraguay – reafirmó que “el compromiso inalterable que tendrá la Argentina en todo tiempo será el consenso. Solos alimentaremos el espejismo de una vana prosperidad. Como diría el Papa Francisco, tenemos que ser artesanos de la concordia. Nadie se salva solo".

Un día más tarde, el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, aseguró a comienzos de julio que si fuera por él, reduciría el Arancel Externo Común (AEC) "mañana, esta semana".

En declaraciones al diario Valor, Guedes dijo que los argentinos "no logran pagarle al FMI, están con problemas que nosotros conocemos mucho y ahí nuestra solidaridad con ellos porque así es difícil bajar aranceles". Por eso "no le pedimos que lo hagan, les pedimos que nos dejen hacer (la baja de aranceles) y después se sumarán".