La Policía de la Ciudad inició un sumario interno contra un grupo de oficiales de la fuerza que usó las instalaciones de la escuela policial porteña para dar cursos de entrenamiento a los miembros de una empresa privada que se dedica a la seguridad y por lo cual habrían cobrado una suma millonaria.

Además del sumario interno y el pase a disponibilidad de los efectivos de habría realizado una denuncia por defraudación y estafas contra los agentes. Otra fuentes dijeron que interviene el área de Transparencia de la fuerza para determinar la veracidad de los hechos que se denunciaron.

El escándalo trascendió a partir de la divulgación de las supuestas irregularidades que realizaron otros efectivos de la División K9, que forma parte del Departamento de Fuerzas Especiales de la Policía de la Ciudad, y cuenta con perros para afrontar contingencias y hostilidades extremas.

Según la información oficial la División K9, surgió en 2018 con un objetivo: crear una unidad capaz de cumplir funciones de seguridad y apoyo táctico inmediato en las distintas acciones que se llevan a cabo en materia de seguridad.

Los perros superagentes.
Los perros superagentes.

“La División K9 contó con la experiencia previa de unidades como el G.O.E de España, el R.A.I.D. de Francia y el S.W.A.T. de EE.UU., que mostraban que el vínculo entre hombres y perros podía servir como apoyo a las unidades tácticas de asalto, brindando un nivel adicional de seguridad y de respuesta ante contingencias y agresiones armadas”, consigna la página web de la ciudad.

La escuela de perros especiales funciona en la zona de Villa Lugano y allí se habrían dictado los cursos a los integrantes de la empresa Special Missions, que pertenece al empresario Javier Catoni, según las fuentes consultadas por Data Clave.

De acuerdo con la información que trascendió, los efectivos de esa empresa privada se instalaron durante los meses de marzo a noviembre del año último, para entrenar a los perros de la firma y a sus vigiladores, utilizando las instalaciones de la escuela oficial y sus elementos, mediante el pago de 800 mil pesos semanales.

La camioneta de la empresa de Catoni en la escuela K9.
La camioneta de la empresa de Catoni en la escuela K9.

Fuentes del gobierno porteño consultadas por Data Clave confirmaron la información y se indicó que se inició un sumario interno para determinar la responsabilidad de los cuatro oficiales que supuestamente dieron esos cursos en forma privada en las instalaciones oficiales de la policía porteña. Otras fuentes dijeron que los oficiales sumariados y denunciados son diez.

La mismas fuentes dijeron que luego de ese primer curso, el propio Catoni participó de otro período de instrucción en la misma escuela y que fue presentado a los otros efectivos como un miembro de una policía del interior del país.

Supuestamente Catoni habría abonado 8 millones de pesos por este segundo curso y le habría prestado una camioneta a una mujer policía que era una de las instructoras. De acuerdo con los trascendidos, todo se enturbió cuando la oficial le pidió que le pusiera la camioneta a su nombre.

Además, uno de los oficiales le habría pedido a Catoni dos millones de pesos adicionales, por lo que en ese momento se cortó la relación. Las fuentes dijeron que el empresario estaría dispuesto a declarar en la Justicia.