La diputada del Pro, Karina Bachey, quedó envuelta en una polémica luego de que su asesora Brenda Salva tomara la defensa de Gabriel Carrizo, el cuarto detenido por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner y el señalado como líder de "la banda de los copitos".

Aunque en un primer momento lo negó, la legisladora finalmente tomó la decisión de desafectar a la profesional tras el pedido público del bloque de diputados del Frente de Todos, quienes consideraron que "su permanencia contradice el apego a la convivencia democrática en la que debe funcionar la Cámara de Diputados".

"Realmente pasé unos días de mucha crisis", afirmó Bachey en una entrevista con el canal DTV, en la que se quebró al responder preguntas de los periodistas.

La diputada explicó que conocía que la matriculada trabajaba en un buffet, al tiempo que la asesoraba de forma externa en temas de discapacidad. Además, Bachey justificó su negativa inicial: "Soy nueva en la actividad y hace poco ingresé a la función pública. Al principio entendí que estaba ejerciendo la actividad privada, pero luego vi lo que estaba sucediendo".

"Soy una persona que trabaja en la función pública y amerita toda la transparencia y la defensa de la democracia", concluyó y confirmó así la desvinculación de la asesora externa.