El bloque oficialista de la Cámara de Diputados pasó las sesiones extraordinarias sin poder sancionar la ley Bases y deberá enfrentar un año entero con la difícil tarea de sostener el mega DNU 70/2023 que está en la mira de la oposición.

En este contexto, hay un sector de La Libertad Avanza al que no le cierra y no le gusta la conducción del presidente de bancada, Oscar Zago, al que le apuntan por algunos manejos en particular. Son simplemente “cuestiones políticas” y no hay nada “personal” con el diputado ni con nadie que sea de su círculo más cercano. Algunos errores de estrategia parlamentaria y de procedimiento generaron malestar en el tratamiento de la ley de Bases.  Entre otras cosas, el día que se votó y se volvió a enviar el proyecto a comisiones los diputados no tenían copia impresa en sus pupitres. Díscolos afirman que sólo 10 de los 38 tenían en la mano el papel impreso durante el momento crucial de la sesión.

La ebullición llegó a un punto que luego de las traumáticas sesiones por la Ley Bases, el diario Clarín publicó el 14 de febrero que no se descartaba una posible ruptura en el bloque oficialista. “Hasta el día de hoy nadie desmintió esa nota”, contó Data Clave que dijo una fuente parlamentaria libertaria. 

En la interna se reclama mayor información de primera mano sobre la marcha de las negociaciones parlamentarias y además no cayeron bien muchas declaraciones de Zago. Uno de los últimos antecedente que generó discordia fue la presentación de un proyecto para derogar el aborto por parte de Rocio Bonacci a la que después le quitaron la firma varios compañeros de bloque. Sienten que dejaron expuesta a la joven diputada libertaria. 

La conducción del bloque tiene un primer cordón de diputados que lo rodean entre los que están Juliana Santillán, Lorena Villaverde y Carlos D'alessandro, entre otros. El rol propio que tuvieron José Luis Espert, aliado de LLA y los presidentes de las principales comisiones como Gabriel Bornoroni (Legislación General) y Nicolas Mayoraz (Asuntos Constitucionales) Del otro lado, los enojos no son pocos y cuentan que hay un número significativo del bloque que tiene reparos y hay molestia. Aunque repiten por los pasillos que no son aspectos personales sino cuestionamientos políticos. 

Pero además de la conducción del bloque y el manejo parlamentario de la ley ómnibus hay un reclamo que se reitera y se mantiene desde diciembre. Cada bloque dispone de un presupuesto acorde a la dimensión del número de bancas y a los lugares de relevancia en las comisiones. Por esto, en LLA hay varios diputados quieren saber de cuanto es el presupuesto y en que se está usando. “Desde el 10 diciembre que le preguntan al presidente de bloque y no hay respuestas”, afirmó a este portal una fuente parlamentaria con acceso a despachos libertarios. No saben en que se está usando el dinero del bloque y sospechan reparto preferencial de asesores.

Repiten que no se trata de una cuestión personal ni tampoco contra posibles contrataciones que pudiera haber hecho Zago de manera particular. Fue el encargado de designar el secretario de bloque y un secretario parlamentario, sin consultar pero no genera problemas eso. Le adjudican “falta de transparencia”. A lo mejor es indiscutible y lo que entra se gasta de manera justificada pero no hay respuesta. Además, empiezan a tener contacto con otros bloques. Están observando que en bancadas como UCR o PRO los diputados saben en qué se gastan los presupuestos.

Por ahora es una discusión hacia adentro y nadie quiere inmolarse en destapar una pelea en medio de una necesidad del Presidente de aprobar leyes.