El presidente Alberto Fernández está decidido a comandar la corriente peronista en la puja interna con el kirchnerismo dentro del Frente de Todos. Sin embargo, para lograr avanzar en su cometido, necesita de la fuerza territorial que pueden brindar los intendentes

El encuentro realizado el pasado martes en Olivos, que contó con la representación de 14 de los 19 municipios del Conurbano donde el FdT es gobierno, lo envalentonó. El Presidente siente que, más allá de las fotos de ocasión, en el Gran Buenos Aires hay un fuerte núcleo de dirigentes que no quieren ceder ante los pactos políticos que viene realizando el jefe de La Cámpora, y titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner.

Lo que está en juego no es solamente quién encabezará la boleta grande sino también de qué manera se logrará mantener la unidad con el choque de frente que se viene dando entre las principales corrientes internas por no encontrar un liderazgo vertical que permita acomodar las piezas del rompecabezas.

Pese a que se especulaba con la idea de una reunión en Olivos con los gobernadores, fuentes de gobierno nacional le dijeron a este medio que “la reunión nunca estuvo armada. Lo cierto es que hoy la llegada del Presidente a los mandatarios no es tan amplia.

Así las cosas, Fernández quiere capitalizar su apoyo para dar la discusión interna en la previa de lo que será la mesa política que el Frente de Todos realizará el próximo jueves 16 de febrero en la sede del PJ de CABA.

Y ya hay mandatarios como el gobernador Osvaldo Jaldo que fueron muy claros en su posicionamiento interno. Durante la visita del primer mandatario a Tucumán, el mandamás dijo: "Alberto, usted decida que nosotros acompañamos", manifestó al lado del jefe de Estado y del ministro de Gabinete, Juan Manzur.

"Nosotros en la provincia tenemos elecciones el 14 de mayo, pero nuestro proyecto no es solo ganar en Tucumán sino también en los comicios nacionales", señaló Jaldo. Y agregó: "Hoy tenemos instrucciones precisas de quién es el presidente del PJ en Tucumán y de quien conduce este espacio político de que estemos al lado del Presidente en las decisiones que tome".

Ricardo Quintela (La Rioja) y Raúl Jalil (Catamarca) son otros de los mandatarios que se muestran cercanos. Pero también están quienes apuntan a que ella una definición concreta sobre la situación actual para poder comenzar a dirigir los cañones hacia un solo lugar. Quien se muestra en esa línea es Jorge Capitanich, a cargo de Chaco, que viene reclamando que tanto el Presidente como el ministro de Economía, Sergio Massa, tomen una decisión al respecto.

El pedido de arriba es "democratizar el peronismo". Algo que, a esta altura, no parece para nada sencillo. La historia marca otra cosa. Y por fuera de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, no emerge una figura que asegure la cantidad de votos de base necesarios para poder dejar de lado las presiones internas.

“Si se quiere democratizar el peronismo el pedido tiene que venir de arriba, no de Alberto. No se puede pedir horizontalidad desde abajo. La líder sigue siendo Cristina”, le marcó a Data Clave un diputado nacional del kirchnerismo duro. 

Además, como parte de la negativa a su intención principal, hay una línea de gobernadores que se muestra unidos y que podrían confluir como parte de un mismo armado con Juan Schiaretti (Córdoba) a la cabeza y Omar Perotti y Gustavo Bordet todavía en la indefinición de sus pasos tras no poder ir por un nuevo mandato tanto en Santa Fe como en Entre Ríos, respectivamente.