En las elecciones legislativas del 2021, los intendentes le pidieron al presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, no presentar otros candidatos en los distritos donde gobernara el Frente de Todos. El líder de La Cámpora cumplió, con excepción de Coronel Suárez, donde presentó un candidato propio, y pese a que logró el reconocimiento de los alcaldes, el resultado no fue el esperado.

Con la ahora ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, a la cabeza, el oficialismo bonaerense cosechó el 33,2 por ciento de las adhesiones mientras que Juntos alcanzó un 37,3% de los votos superando por puntos al Frente de Todos. El golpe fue duro. Y a partir de allí se cambió la estrategia. El gobernador Axel Kicillof convocó a los intendentes y acordó su llegada al ejecutivo provincial y la entonces candidata a diputada nacional perdió presencia en los actos. 

El análisis posterior a las PASO fue claro. El FdT perdió el apoyo de una parte de la militancia debido a que no se les posibilitó dar la discusión hacia adentro a través de las PASO y la izquierda logró su mejor elección consiguiendo hasta dos concejales en distritos populosos como Merlo y La Matanza. Además, aumentó la ausentismo y el voto en blanco también tuvo fuerte impacto en los distritos con mayor población. Una parte de la militancia le dio la espalda al movimiento.

Por el contrario, Juntos se sometió a una primaria de fuerte participación con Diego Santilli y Facundo Manes como representantes del PRO y la UCR, respectivamente. La lectura del peronismo fue contundente: evitar las PASO, restó. Pese a que en las generales, el FdT logró levantar el caudal de votos gracias a un trabajo minucioso en territorio de parte de los intendentes la derrota quedó consumada. Eso sí, por menor margen.

Justamente Tolosa Paz fue quien logró reunir a buena parte de los dirigentes que quisieron presentar listas en los distritos e incluso en las secciones electorales. Algo que intentó hasta el propio Sergio Berni. Pero no. Ahora, la funcionaria nacional se muestra como la abanderada de aquellos que fueron excluidos de la participación democrática y que hoy están firmes y dispuestos dar la pelea.

Claro, la puja va más allá. Y por más que desde adentro aseguren que la intención es democratizar al peronismo y devolverle la lapicera a los militantes, lo que se pone en discusión es la representación que tendrá el sector frente a la alianza que hoy tienen construida Máximo y el Frente Renovador. Y de la que también forma parte el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde.

Así las cosas, el albertismo busca poner en evidencia el fantasma de 2021 para abrir la discusión y de esa manera llevar la elección a una primaria.