La primera mala noticia para Julio Zamora llegó hace casi un año, el 4 de agosto. Ese día, el presidente Alberto Fernández hizo efectivo el nombramiento de Sergio Massa como nuevo superministro de su gabinete. La segunda, claro, el pasado 24 de junio cuando para sorpresa de mucho, el líder del Frente Renovador fue postulado como precandidato a presidente por parte de Unión por la Patria. 

La confirmación de que la presidenta de AySA, Malena Galmarini, sería su rival en las próximas PASO ni siquiera la tomó como para poner en la lista de todos los obstáculos que se le fueron presentado en el último tiempo. Pero el tercer golpe, lo dejó contra las cuerdas. La Cámara Nacional Electoral resolvió que el intendente de Tigre no podrá pegar su boleta a la de Massa

Sin embargo, como parte de una novela política sin fin, el alcalde presentó un recurso extraordinario con el que busca que la Cámara Nacional lo habilite a llevar su planteo a la Corte Suprema para poder lograr que se revoque lo resuelto. No parece fácil. La decisión estará en las próximas horas.

Luego de que el massismo hiciera su movimiento para correr a Zamora de la boleta de Massa (solo podrá ir pegado a la de Juan Grabois), y allanarle el camino a Galmarini, el jefe comunal puja por acompañar la nómina de quién es, sin dudas, su mayor adversario político.

Nos pusieron el camino muy difícil. Nos inclinan la cancha de una manera muy injusta, pero vamos a dar pelea y presentarnos ante los vecinos. No podemos dejarlos sin la posibilidad de que nos busquen en el cuarto oscuro, de que encuentren la boleta, a pesar de que nos pusieron un laberinto. Pero realmente el vecino de Tigre es muy sabio, sabe elegir y sabe quiénes tienen que regir su destino”, aseguró el jefe comuna en las últimas horas.

El actual jefe comunal dijo barbaridades de Massa. Si no lo quiere, ¿por qué ahora quiere su boleta? Especulación política le dicen en el barrio”, respondió Galmarini. Y agregó: "Zamora no debiera descontrolarse tanto, porque no es que no puede participar en igualdad de condiciones, tiene la boleta completa como pidió”.

El laberinto en el que se encuentra hoy el jefe comunal lo llevó a recorrer la ciudad boleta en mano para poder obligar asegurarse un corte que le permita sostenerse. No será fácil. Sin embargo, Tigre tiene su propia cultura en el uso de la tijera. La intención de Zamora es que la mayor cantidad de vecinos posibles lleguen con su papeleta armada con los referentes provinciales y nacionales que quieran.

El laberinto de Julio Zamora: la puja por sumarse a la boleta de su mayor adversario político

En Tigre, por estas horas, hay mucha bronca. Pero no sorpresa. Fuentes cercanas al jefe comunal le dejaron en claro a Data Clave que “esperábamos cualquier tipo de movimiento de estas características. Lo fuimos advirtiendo desde el principio. La decisión tomada tiene que ver directamente con que a Malena no le daban sus propias encuestas”.

Vale mencionar que en las últimas horas, Zamora sostuvo que “fue el Frente Renovador el que en forma hizo esa presentación para excluirme de la candidatura cuando ya estaban precluidas las etapas procesales. Con su influencia sobre la Justicia pudo hacer tomar esa decisión de la Cámara Nacional Electoral”.

Por el momento, Zamora apuesta a focalizar la votación en lo municipal. Con recorridas en las que pueda transmitirles a los vecinos el mensaje sobre lo realizado bajo su gestión en busca de fidelizar el voto. De no haber cambios, su boleta solo podrá ir junto a la de Grabois, el mismo al que desde algunos sectores pensaron que había cuestionado tras hablar de que irá “con el peor de todos”. Algo que logró explicar. No era un desmérito, sino un mérito. Grabois lo expresa en un sentido positivo”, dijo y unió sus declaraciones al libro Los Peores del precandidato nacional

Incluso, en esta misma línea afirmó: “Estoy más cerca de Grabois que de Massa en las ideas, los conceptos, en lo que es la genealogía del peronismo, sus orígenes. Expresa mucho más profundamente las ideas (del peronismo)”.