Con la reunión del martes por la noche en Merlo, el Frente de Todos sentó las bases de un nuevo movimiento interno que tiene como fin darle rienda a una mesa política bonaerense que tenga definición a nivel nacional. En otras palabras, hacer de la Provincia el motor principal en la toma de decisiones a través de un acuerdo de partes entre el ministro de Economía, Sergio Massa, el presidente del PJ de PBA, Máximo Kirchner y el gobernador Axel Kicillof que también incluya a otras corrientes activas dentro del movimiento como el Frente Grande o Nuevo Encuentro.

Un sector del peronismo bonaerense decidió volver a poner en jaque político al presidente Alberto Fernández y también delimitar los movimientos de los gobernadores de las otras provincias, con el fin de hacer valer el peso del territorio más poblado del país con el aval de buena parte de los intendentes de la primera y de la tercera sección, donde habita más de 12 millones de personas. Sin embargo, no todos se mostraron de acuerdo con la avanzada.  

De los 19 jefes comunales con los que cuenta el Frente de Todos en el Conurbano, siete decidieron ausentarse del cónclave en Merlo. Y pese a que todos esgrimieron diferentes posiciones, lo cierto es que hoy hay un hilo filo que no está de acuerdo con cómo se está dando la toma de decisiones hacia adentro de la coalición de gobierno y también del propio PJ bonaerense.

Fernando Gray (Esteban Echeverría), Fernando Espinoza (La Matanza), Andrés Watson (Florencio Varela), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Juan José Mussi (Berazategui), Juanchi Zabaleta (Hurlingham) y Mario Ishii (José C. Paz) no dijeron presente. Y esto no pasó desapercibido. Cada uno con sus motivos tomó la decisión de no estar. 

“Te pueden decir que no fueron porque tenían otra cosa en la agenda, estaban enfermos o lo que quieran, pero lo cierto es que a un a reunión a la que van cuatro ministros nacionales, el gobernador y el presidente del partido en Buenos Aires vas aunque te tengas que volver de Brasil”, le dijo a este medio una fuente calificada. Y añadió: “En el caso de que no puedas estar por lo que fuere, mandás a alguien como pasó muchas veces. Pero sin dejás sin representación al municipio estás diciendo todo”.

Más allá de que se mostró como una reunión que contó con la participación de “todos”, al mostrar una foto de unidad con casi 40 dirigentes, lo cierto es que la ausencia de los intendente caló hondo hacia adentro. Según pudo conocer este medio, Espinoza se enteró de la reunión en la tarde del lunes mientras estaba en la Costa Atlántica y por eso no asistió. 

Sin embargo, en lo concreto, se sabe que la relación entre el kirchnerismo y el jefe comunal de La Matanza no pasa por su mejor momento. Más luego de la reunión que mantuvieron Máximo Kirchner y el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, junto a su mujer, la precandidata a jefa comunal del distrito más poblado de la Provincia, Patricia Cubría.

En el caso de Mussi el problema es puntual. El intendente de Berazategui está enojado con Martín Insaurralde. La relación nunca fue la mejor. Pero hoy no pasa por un buen momento. Cabe recordar que el jefe comunal fue el primero de los integrantes del Conurbano en salir a dar su apoyo para la reelección de Kicillof, algo que otros todavía no aprueban.

Como por ejemplo el histórico exbarón de Florencio Varela y actual diputado nacional, Julio César Pereyra, quien en las últimas horas aseguró que "es muy adelantado hablar sobre la reelección de Kicillof” ya que “no estamos en tiempo electoral”. Su delfín local, Watson, tampoco fue de la partida.

Como se sabe Ishii sigue jugando en favor del Presidente y hace un tiempo dejó de formar parte de estos encuentros, algo que ahora empezó a pasar con Juanchi Zabaleta quien luego de volver a su distrito tras su paso por Nación comenzó una lucha descarnada con La Cámpora.

Pero quien más conoce de esto es justamente el jefe comunal de Esteban Echeverría, quien desde hace un tiempo prolongado ya no es parte de ninguna de estas reuniones en las que, como asegura siempre, "solo son para perder tiempo". En diálogo con Data Clave, "el último presidente del Partido Justicialista de Buenos Aires elegido por el voto de los afiliados", como se autodenomina, fue claro: "Viene una nueva etapa en el peronismo y en el Frente de Todos. Donde va a empezar a escasear la tinta de las lapiceras y va a comenzar a gravitar el peso del territorio"

Gray cerró: “El peronismo se va a reconfigurar, van a emerger liderazgos y el electorado se va a llevar puesto a otros. Hay un final abierto”.