Cuando fue ministra de Trabajo durante la presidencia de Fernando de la Rúa, Patricia Bullrich, comenzó a construir una imagen de mujer dura cuando se comenzó a enfrentar con “los gordos” de la CGT, quienes la apodaban “La Piba” por su militancia en la JP y su cercanía a Montoneros en los años 70, cuando era poco más que una adolescente.

Esa línea constructiva de una imagen de supuesta fortaleza se acentuó cuando ocupó otro ministerio, el de Seguridad, durante la presidencia de Mauricio Macri, y uno de sus caballitos de batalla fue la lucha contra las mafias y el narcotráfico.

Tránsito ese mismo sendero hace apenas una semana, cuando denunció ante la DEA, la agencia antidrogas de los Estados Unidos, al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien finalmente desistió de asistir a la cumbre de la Celac.

“Maduro no pudo tocar suelo argentino por narco y por violador de los derechos humanos. Siento que su insulto demuestra el triunfo logrado. Al nombrarme enaltece mi decisión de impedir que toque suelo argentino”, le dijo a Infobae cuando el venezolano la insultó en su explicación de la cancelación del viaje.

En la misma corriente, la presidenta del PRO encontró un nuevo caballito de campaña para alimentar sus aspiraciones presidenciales este año. Uno de los ejes con los que va a batallar durante todo el año será el de los planes sociales.

Arrancó por ese lado hace apenas unos días, luego del encuentro que mantuvo con Macri en la Patagonia, quien esta tarde recibirá a Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de gobierno porteño que también aspira a la presidencia.

"Me parece que uno de los temas en que fallamos fue nuestra política de desarrollo social, que fue la continuidad del kirchnerismo con más plata. Ahí había que hacer un cambio total. Mi política social va a ser totalmente diferente a la del gobierno de Macri", se despacho Bullrich, días atrás.

En ese sentido agregó: “la gente quiere una persona que sea capaz de decidir que no haya más piquetes, que haya 180 días de clases y que se mejore la calidad educativa. Voy a cambiar los planes sociales por seguros de desempleo. Voy a hacer cosas de fondo, profundas. La gente quiere orden y cambio, que no haya más empleados públicos que privados”.

Quien le salió a responder a través de un hilo de Twitter, Viviana Cantoni, actual Subsecretaria de Gestión Cultural de la Ciudad de Buenos Aires escribió: “¿Sabrá la presidenta de nuestro partido que durante la presidencia de Mauricio Macri en el Ministerio de Desarrollo Social, liderado por Carolina Stanley, comenzó un proceso de transformación inédito para nuestro país?”.

Cerca de Bullrich aseguran que sus declaraciones no tienen un destinatario identificado. “No es para pegarle nadie, es una línea de campaña”, dice uno de sus colaboradores directos, ante la consulta de Data Clave.

Sin embargo, durante las declaraciones que hizo al canal La Nación+ en la noche del lunes sostuvo que durante la gestión de Carolina Stanley "la calle estuvo tomada cuatro años" y afirmó que "el gran logro de un Gobierno tiene que ser disminuir la pobreza y que tres millones de personas que tienen planes sociales tengan trabajo".

"En cuatro años no puede quedar un solo plan social; el plan social empobrece y lo único que da dignidad es el trabajo", explicó. De todos modos sostuvo que "terminaría con los planes sociales de manera ordenada, sin que la gente quede sin un ingreso".

Ajena al revuelo, Bullrich sigue adelante con su campaña. Esta semana recorrió las localidades de Luján y Mercedes, en la provincia de Buenos Aires, y hoy desembarcó en Córdoba, donde tiene prevista una recorrida por la capital provincial, Alta Gracia y Villa Carlos Paz.

Está acompañada por el senador Luis Juez, quien espera presentarse como candidato a gobernador y por el diputado nacional radical Rodrigo de Loredo, quien también quiere ser candidato a gobernador por el mismo espacio. Juntos, todos juntos.