Ayer se puso fin a unos de los axiomas de la política argentina "El peronismo unido es invencible".

El gobierno nacional apostó a la unidad como carta de triunfo y no evaluó ni tomo en cuenta el HUMOR SOCIAL.

El oficialismo enfrento las PASO, con 7 de cada 10 argentinos que evaluaban negativamente la gestión económica . El 50% manifestaba que su calidad laboral era negativa, y cuando se analizaba por nivel etario, crecía al 60% entre los jóvenes de 18 a 29 años. La mujer más critica que el varón.

Seis de cada diez argentinos manifestaban que su calidad de consumo se deterioraba mes a mes.

La coalición oficialista miró para otro lado, apostó a la unidad del peronismo, a la vacunación y a responsabilizar al gobierno de Mauricio Macri de la situación actual en materia económica.

No pudo transmitir un proyecto de futuro y los resultados coinciden con una sociedad que transita por la angustia y el desencanto y que tiene poco o nada de optimismo para el futuro.
Fue un proceso electoral, donde quedó de manifiesto la falta de liderazgo del presidente Fernández y en países con fuerte arraigo presidencialista, eso se paga.

Obviamente, no toda la responsabilidad recae en la figura presidencial, dirigentes como Cristina Kirchner, Máximo Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof, son también mariscales de una derrota que cala profundo en el interior del Frente de Todos.

La vicepresidenta, deberá estar atenta a los pasos de la Justicia. Si hay un poder que tiene una mirada muy fina del escenario político es el Judicial, donde se abre un escenario de incertidumbre de cómo evolucionan sus causas y la de sus ex funcionarios.

Máximo Kirchner, no empezó con buen pie su liderazgo en el peronismo bonaerense. Se abre un interrogante político de cómo el peronismo se alinea detrás de su figura.

El apellido ayuda pero no es todo, la política exige desafíos para poder liderar un espacio de poder.

Sergio Massa y el gobernador Axel Kicillof, tendrán que desarrollar al máximo el poder de disuasión y consenso para que la institucionalidad no se vea afectada.  

Por su parte, la coalición opositora, debe leer con mucha claridad y sensatez lo sucedido el domingo ultimo. La sociedad les dio una responsabilidad y tienen la oportunidad de demostrar que pueden presentar un proyecto político de futuro.

Hay ganadores indiscutibles como Horacio Rodríguez Larreta, que jugó muy fuerte en la Ciudad Autónoma y en la provincia de Buenos Aires (38% del padrón electoral), y fue ampliamente exitoso.

Este triunfo no le abre el camino triunfal al 2023, ya que hubo un renacer de la Unión Cívica Radical, ya que dominó ampliamente el interior profundo de la provincia de Buenos Aires (y del país) triunfando en las secciones electorales cuarta, quinta, sexta y séptima, que genera un poder importante en esa coalición.

La sociedad habló y es la dirigencia la que tiene el desafío de proyectar el país hacia el siglo XXI y dejar de manera definitiva el siglo XX.