En el marco de la cumbre de líderes mundiales del G7, el presidente Alberto Fernández advirtió sobre las implicancias de la crisis económica mundial que se ve potenciada por la guerra entre Rusia y Ucrania. 

“El mundo enfrenta un tiempo muy difícil signado por el fin de la pandemia y una guerra en marcha. La restricción de la oferta de granos y cereales que se observa, ha determinado una escalada de los precios que pone en riesgo la seguridad alimentaria de la humanidad”, aseguró el mandatario nacional. 

Y agregó: “En este contexto, los países centrales han podido continuar con sus importaciones a pesar del desquicio que se vive. Los países periféricos, en cambio, importamos menos porque se redujo nuestra capacidad de pago”. 

El Presidente advirtió que “si la crisis actual se prolonga, desataremos una catástrofe humanitaria”

En la misma sintonía, Fernández remarcó: “En ese escenario vuelven a asomar los especuladores financieros que contaminan el comercio de materias primas. Fomentan un juego peligroso en los mercados a futuro y acaban determinando altas y bajas de precios que aumentan la volatilidad”. 

Y añadió: “El último informe sobre perspectivas alimentarias elaborado por la FAO indica que el costo de la importación de alimentos aumentó debido al incremento de los precios sumado a una disparada en los costos del  transporte y de los fertilizantes. Frente a esa situación, es necesario evitar las barreras proteccionistas y para arancelarias para la comercialización de alimentos”.

En este sentido, el Presidente subrayó: “Si la crisis actual se prolonga, desataremos una catástrofe humanitaria. Más de 300 millones de personas en el mundo van camino hacia una hambruna”. Y sumó: “En este contexto, los países centrales han podido continuar con sus importaciones a pesar del desquicio que se vive. Los países periféricos, en cambio, importamos menos porque se redujo nuestra capacidad de pago”

“Atender a los pueblos sometidos a la crueldad de las privaciones alimentarias es un imperativo ético. Alimentarse no es otra cosa que un derecho humano. Si esa atención no llega con suficiencia, si no consolidamos una nueva arquitectura financiera internacional que remueva dogmas y malas prácticas, todo será una quimera”, sostuvo Alberto. 

Y aclaró: “El problema de los alimentos no reside en la producción sino en el acceso a los mismos. La Argentina seguirá siendo un proveedor seguro y continuará brindando asistencia tecnológica y servicios para que otros países mejoren su productividad agrícola. 
La Argentina, como parte de Latinoamérica y el Caribe, siente que ante la emergencia tiene un rol que cumplir y desafíos que atender. Queremos comprometernos en la promoción del diálogo y la construcción de la paz”.

En otro tramo de su alocución, el mandatario hizo hincapié en el lugar de la mujer en el mundo. “Nosotros apoyamos y fortalecemos el empoderamiento político y la autonomía económica de las mujeres y las diversidades, para atenuar y terminar con la desigualdad que ha imperado”, afirmó ante los líderes del mundo occidental.

Y aseveró: “mantenemos una política inclaudicable. Reconocimos legalmente el matrimonio igualitario. Sostuvimos la asignación universal por hijo. Respetamos la atribución de género en documentos de identidad. Legalizamos la interrupción voluntaria del embarazo. Cuidamos el derecho al trabajo reglamentando el empleo doméstico y promoviendo el cupo laboral trans en el empleo público. Profundizamos políticas sociales que trascienden la contención de la emergencia social y producen transformaciones estructurales en favor de la igualdad sustantiva de géneros y diversidades”.

Por último, Fernández sentenció: "El mundo debe cambiar. Ojalá primen en el tiempo que se avecina, la solidaridad, el compromiso y la lucidez. En este encuentro están los países y las organizaciones multilaterales que tienen el capital que a nosotros nos falta. Nosotros tenemos la decisión de crecer y aportar en una comunidad internacional a la que pedimos que deje de condenarnos al olvido por considerarnos parte de la periferia. El género humano lo necesita y no podemos ser nosotros quienes posterguemos semejante necesidad de justicia".