La diputada nacional de la CC-ARI del riñón de Elisa Carrió, Mónica Frade, cuestionó duramente a la flamante ministra de Seguridad, Patria Bullrich, por convalidar el nombramiento de Guillermo Giménez Pérez como Prefecto Nacional.

La legisladora recordó a través de su cuenta de X (exTwitter) que el prefecto está “cuestionado y señalado en hechos de corrupción”. “Pruebas en manos de la Sra Ministro. Mal inicio. Mal augurio. La red de contrabando intacta, más allá de los deseos y  promesas”, disparó. 

Si bien Frade fue reelecta como diputada por la provincia de Buenos Aires acompañando a la boleta presidencial de Bullrich, no dudo en cuestionar a la reciente funcionaria. 

X de Monica Frade

Cabe recordar que Giménez Pérez fue Director de Inteligencia e Investigación Criminal de la Prefectura durante la gestión de Aníbal Fernández al frente del Ministerio de Seguridad dentro del gobierno saliente de Alberto Fernández.

El prefecto había sido nombrado en el cargo pese a estar denunciado penalmente por los delitos de acción pública de abuso de poder, incumplimiento de los deberes, falso testimonio agravado, encubrimiento agravado y falsedad ideológica.

La causa

En 2014 cuando era Prefecto Principal y Jefe del Departamento Investigaciones de Trata de Personas, Giménez Pérez cuestionó y amenazó personalmente al  ayudante de Segunda, Juan Eduardo Saucedo, quien había denunciado a dos superiores tras constatarse que habrían recibido un ofrecimiento de 30.000 dólares para que liberen la jurisdicción a fin de traficar drogas a la República Oriental del Uruguay por vía fluvial.

Los denunciados eran el Jefe de la Prefectura Tigre Roberto Andrés Gaira  y al Jefe de la Delegación de Inteligencia e Investigación Criminal, el entonces Subprefecto y actual Prefecto Principal Ramiro Claudio Martín Silva Muller.

Según consta en la causa penal Giménez Pérez le dijo a Saucedo “Si vos me haces eso a mí, te mato (…) aunque un jefe sea un delincuente, usted como personal subalterno le debe lealtad. Lo que usted hizo fue un acto de deslealtad para con su superior”

Saucedo fue sancionado disciplinariamente, mientras que Gaira y Silva Muller fueron beneficiados inmediatamente con el sobreseimiento dictado por el mismo Prefecto Nacional. Paralelamente, Saucedo denunció penalmente a Gaira y Silva Muller, solicitando ser tenido como querellante.

En tanto, Giménez Pérez ostentando el cargo de Prefecto Mayor y siendo Jefe del Departamento Investigaciones de Trata de Personas, armó espuriamente una causa penal señalando directamente a Saucedo como el supuesto autor de filtraciones de una investigación. 

Finalmente, se logró confirmar no tan solo la absoluta inocencia Saucedo, sino que se logró determinar que ha sido víctima de una operación espuria tramada por Giménez Pérez abusando de su cargo, puesto que este sabía desde el inicio quién era el real autor de la filtración.