La última semana se abrió un nuevo frente de conflicto en el Gobierno nacional ante una eventual suba de retenciones a las exportaciones y el cierre del registro de exportaciones para la soja y sus derivados.

Desde el sector del campo rechazaron cualquier tipo de medida. Tal es así que el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) Nicolás Pino, y su par de Coninagro, Carlos Iannizzotto, advirtieron que los productores del campo están pensando en movilizaciones y cese de comercialización.

Mientras que en la provincia de Santa Fe analizan el impacto directo que tendrían estas medidas en la producción, el gobernador Omar Perotti se reunió con el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada. En el encuentro, según informaron, se abordó la "situación que atraviesa el sector agroindustrial" y la "posibilidad de generar nuevas medidas para incentivar la producción".

El mandatario santafesino fue uno de los primeros en expresar su rechazo al cierre del registro de exportaciones de la harina y el aceite de soja. "Frenará el ingreso de las divisas que necesita el país. Se debe tener cuidado con incentivar a la desindustrialización", sostuvo desde su cuenta de Twitter.

Tras el encuentro con el Jefe de Estado, Perotti intentó bajarle el tono a la tensión y explicó: “El presidente nos planteó que ha dado un tiempo, hasta el viernes, en la necesidad de escuchar al sector. Luego va a haber una reunión con el ministro Domínguez para encontrar una alternativa. Se están buscando recursos para generar un precio estabilizador al valor del trigo”.

El ministro de Agricultura Julián Domínguez quedó en el centro de las críticas, ya que el funcionario había afirmaron durante la Expoagro que "no iba haber cierre de exportaciones" ni "aumento de retenciones".

“Hay una situación internacional que no puede desconocer nadie y que, particularmente en ciertas materias primas, generan un aumento de precios importantes, tanto en insumos que consumimos de importación como de materia prima. A estas crisis y estas situaciones que impactan en la población, particularmente por el precio de alimentos, entendemos que debería ser también abordada por todos los sectores", explicó el gobernador santafesino.

Perotti también sostuvo que no ve "la inconveniencia de tener un gravamen sobre el agregado de valor y tener también la posibilidad de generar desde el mismo gobierno nacional un programa de estímulo para la siembra de trigo”.

“Creemos que hay que dar una señal para que la Argentina aproveche esta oportunidad que se abre en el mundo de ser otra vez un proveedor importante de una materia prima que se puede valorizar. 20 millones de toneladas ha sido el nivel de producción de este último año en el país, 6 millones y medio es lo que se necesita para el mercado interno. Dar una señal que nos permita crecer con este volumen, llevarlo a la exportación resguardando esa cantidad que los argentinos necesitamos es una posibilidad", concluyó.