A través de su abogado Carlos Beraldi, la vicepresidenta de la Nación realizó una presentación ante la Corte Suprema para que finalmente el máximo tribunal decida que la causa se quede donde arrancó, en el juzgado federal de Lomas de Zamora.

"Resulta imprescindible que la Corte Suprema de Justicia de la Nación intervenga en el caso y, de forma inmediata, emita una resolución que garantice el enjuiciamiento y la sanción de las maniobras delictivas denunciadas ante los Tribunales que por ley resultan competentes", se dice en el recurso de queja, ultima posibilidad que tiene la querella de insistir con el planteo.

La semana pasada, Casación había rechazado el recurso extraordinario de Cristina y había ratificado que la causa por espionaje debía investigarse en los tribunales federales de Retiro.

“La decisión adoptada puede determinar el entorpecimiento de una investigación de una gravedad institucional inédita, con el consecuente riesgo de que hechos que socaban la vigencia misma del sistema democrático puedan quedar en la impunidad”, sostuvo Beraldi.

Ese fallo de Casación fue firmado por Javier Carbajo y por Mariano Borinsky, ahora en el eje de la polémica luego de que se conocieran 15 visitas a la Quinta de Olivos para jugar al paddle durante el gobierno de Mauricio Macri. 

En esa línea, el Colegio Público de Abogados (en su rol de querellante) solicitó ayer que se aparten tanto Borinsky como Gustavo Hornos de la causa de espionaje. En caso contrario nos vemos obligados a recusarlos y reclamar la nulidad de las decisiones en las que intervinieran, por el temor fundado de parcialidad y el resguardo a la garantía del debido proceso”, sostuvieron.