El empresario Mario Gerardo Berra Rojo, dueño de la agencia Turismo Felgueres, insiste con tener una garantía de que no irá a prisión, en el marco de la investigación que hay en su contra por estafas contra viajeros.

La empresa “Turismo Felgueres” o “Luxury Travel Corp S.R.L.” ofertaba viajes de lujo a destinos tales como Turquía, Egipto y Grecia a precios muy atractivos, en comparación con los ofrecidos en el mercado. Cientos de personas adquirieron paquetes turísticos o pasajes aéreos, los cuales abonaron en dólares o su equivalente en pesos argentinos. Sin embargo, al momento de viajar, descubrieron que no se habían emitido los pasajes o contratado los alojamientos, entre otros motivos.

El fin de semana largo de abril de este año quedaron varados en Ezeiza sin poder abordar los aviones a los destinos contratados. Además, intentaron comunicarse con la empresa, pero no obtuvieron respuesta alguna. La página web de la empresa dejó de funcionar días antes y, hasta ese momento, su descripción decía que formaba parte de Viajes Felgueres México, grupo fundado en 1965, hecho que el holding desmintió.

Tras esto, comenzó una investigación que hasta ahora incluye 1.967 estafas contra viajeros que no pudieron concretar las excursiones por las que habían pagado. En ese marco, continúan avanzándose en la recolección de testimonios, por lo que ese número podría acrecentarse en las próximas semanas. Hasta ahora, la estafa alcanza los 10.169.981,37 dólares, 290.109.392,62 pesos y 3.500 euros.

Ante la gravedad de la situación y la cantidad de material conseguido en la causa, el fiscal solicitó la captura nacional e internacional de Berra Rojo, algo que la jueza la jueza María Fabiana Galletti avaló. La defensa del investigado contraatacó: presentó lo que en Tribunales se conoce como una “exención de prisión”, una especie de garantía para no ser detenido.

La magistrada también le rechazó eso al mismo tiempo que decretó la “rebeldía” del titular de la empresa Turismo Felgueres. En sus argumentos, recordó que el imputado salió del país el 9 de abril pasado con su pasaporte mexicano. De acuerdo a lo que pudo reconstruirse, Berra Rojo voló primero a Chile, por lo que la jueza entendió que “se constató que abandonó su último domicilio real en esta ciudad como así también sus locales comerciales y oficinas; por lo que a la fecha se desconoce su actual paradero”.

“No surge de momento posible la eventualidad de adoptar otra medida menos gravosa que la dispuesta, pues cualquier otro compromiso que pudiera asumir el imputado sería insuficiente para neutralizar los peligros procesales que se desprenden de las pautas reseñadas”, explicó Galletti.

"El imputado no se ha puesto a derecho a pesar de tener cabal conocimiento de la existencia del presente sumario donde se pesquisa la infinidad de denuncias realizadas en su contra y la firma turística que lidera”, indicó y agregó que debe mantenerse la orden de captura nacional e internacional de Berra Rojo, "en tanto que se presenta como la medida de coerción idónea, necesaria, indispensable y razonable para avalar el descubrimiento de la verdad y la aplicación de la ley al caso, por cuanto otras las alternativas resultarían insuficientes a la hora de asegurar los fines aludidos”.

Pero la defensa del empresario no se rinde y decidió llevar su reclamo a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, donde recayó en la sala séptima, integrada por los jueces Juan Cicciaro, Mariano Scotto y Rodolfo Pociello Argerich. A partir de ahora y hasta el 11 de mayo,  las partes podrán presentar sus argumentos y luego se resolverá si se le concede la exención de prisión.

Mientras Berra Rojo siga prófugo, ni la jueza ni el fiscal pueden avanzar en su responsabilidad, es decir, en un posible llamado a indagatoria Lo que si se está llevando a cabo en un análisis minucioso de los testimonios y de los elementos que aportaron las víctimas. Además, otras de las líneas de investigación consiste justamente en determinar donde está el empresario, algo que por ahora permanece en completo misterio.