Europa sigue sufriendo los coletazos de la variante Ómicron, que generó la cancelación de más de 7.000 vuelos y la suspensión de celebraciones de fin de año en ciudades importantes y representativas.

Según el último informe del sitio web Flightaware, hoy hubo cerca de 2.000 cancelaciones más, de los cuales más de 570 fueron viajes relacionados con Estados Unidos, ya sean internacionales o internos.

El sábado, el mismo sitio había identificado cerca de 2.800 cancelaciones de vuelos, 970 de ellos relacionados con Estados Unidos. El viernes las cancelaciones rondaron las 2.400 y los retrasos se acercaron a 11.000, de acuerdo con Flightaware.

Numerosas compañías debieron poner en cuarentena a pilotos, asistentes de vuelo y otros miembros del personal que se vieron expuestos al Covid. Por ese motivo Lufthansa, Delta y United Airlines debieron cancelar vuelos.

Según Flightaware, United Airlines anuló 439 vuelos el viernes y el sábado, alrededor del 10% de los programados. "El pico de casos de Ómicron en todo el país esta semana ha tenido un impacto directo en nuestras tripulaciones y las personas que dirigen nuestras operaciones", explicó la compañía estadounidense, que dijo que está trabajando para encontrar soluciones para los pasajeros afectados.

La situación de la variante Ómicron obligó a varias ciudades pintorescas y atractivas para el turismo, como los casos de Atenas, Berlín, Edimburgo, Londres, Nueva Delhi, París y Roma, entre otras, a que tengan que cancelar las celebraciones de fin de año y desincentivar las salidas a las calles.

En Nueva York, por ejemplo, la tradicional celebración en Times Square se reducirá en cantidad de asistentes y todos deberán portar mascarilla de manera obligatoria, según informó el jueves la oficina del alcalde, Bill de Blasio.