Flavia Delmonte es una dirigente del partido de La Costa que hoy es senadora de la provincia de Buenos Aires. En los últimos días, de manera sorpresiva, anunció que no será neutral en el balotaje y votará a Javier Milei.

Su decisión fue explicada en un comunicado y va en contra de lo que planteó el Comité Nacional de ser “neutrales” en esta segunda vuelta que tiene a Milei y a Sergio Massa como candidatos. En diálogo con Data Clave, profundizó en su postura y le apuntó a Gerardo Morales por arrogarse la representación de todos los radicales.

“Es muy delicado que el presidente de un partido pluralice a los radicales y diga que vamos a hacer lo que esté a nuestro alcance para que Milei no sea presidente. Es muy violento y nos pone a un montón de radicales en un lugar en el que no estamos”, aseguró.

Data Clave: ¿Qué te llevó a inclinarte por Javier Milei y no por Sergio Massa? ¿Te desentendiste del radicalismo?

Flavia Delmonte: No me desentendí, el radicalismo habló de libertad de acción. Decidí hacer pública mi forma de pensar aún cuando los referentes del partido quizás planteen otra cosa. Hablo haciéndome cargo de lo que yo considero que va a ser lo mejor para el país, es una decisión personal. Tenemos muy en claro que los votos son de la gente, entonces eso también hay que respetarlo.

En cada recorrida me paran los vecinos y me dicen ¿Flavia, ahora qué hacemos? ¿A quién votamos? Incluso se da esta charla en encuentros con compañeros y amigos. Yo doy mi opinión y el comunicado que publiqué va en esa línea y es bastante claro. Nosotros somos una alternativa diferente a las dos, pero lamentablemente la gente no nos eligió y nosotros nos tenemos que inclinar por votar a uno de los dos espacios. No quiero avalar con mi voto a Massa, que fue quien profundizó los problemas estructurales que tiene el país. Hay más de 40% de pobres y un 140% de inflación interanual. A las pruebas me remito, los indicadores dicen que el super ministro no vino a solucionar los problemas.

X de Flavia Delmonte

DC: ¿Y Milei te da confianza?

FD: El comunicado dice que tengo diferencias con Milei, incluso por declaraciones muy desafortunadas que él hizo contra el radicalismo que me dolieron. También entiendo que es una persona que hasta ahora no viene de la política y que quizás escucha y puede generar el consenso que el país necesita. Y a su vez confío en la independencia de poderes para controlar su gestión. Elijo creer que podemos estar mejor de lo que estamos los argentinos hasta el día de hoy.

DC: ¿Qué te dijeron tus correligionarios? ¿Te piden que te vayas del partido?

FD: Fui a cenar con la mayoría hace pocos días y tuve una reunión con el presidente del partido a nivel provincial (Maximiliano Abad). Tomaron la decisión con mucho respeto. Hay muchos que piensan como yo y no lo dicen públicamente. Quizás soy más aguerrida de los que a muchos les gustaría que fuese. Vengo de un distrito con algunas particularidades y debo ser aguerrida, es parte de mi convicción y mi formación política partidaria. Muchos me han felicitado en off, incluso recibí alguna que otra felicitación de dirigentes que no piensan como yo pero valoran que lo haya hecho público. Estamos tan mal que lo que decidí hacer es por respeto a mi rol y a mi cargo. No son momentos para hacerse el distraído y mirar para el otro lado.

DC: ¿Vos decís que hay radicales que son orgánicos pero ideológicamente están más cerca de Milei?

FD: No necesariamente. Hubo dos etapas en cuanto a lo comunicacional de la Unión Cívica Radical. La primera fue la conferencia de prensa de (Gerardo) Morales y (Martín) Lousteau donde se empezó a plantear neutralidad. Después Morales, sin pasar por una Asamblea, con todo lo que eso indica para el radicalismo, comenzó a referirse en representación de todos los radicales. Es muy delicado que el presidente de un partido pluralice a los radicales y diga que vamos a hacer lo que esté a nuestro alcance para que Milei no sea presidente. Es muy violento y nos pone a un montón de radicales en un lugar en el que no estamos. En 2015 no todos estaban de acuerdo en formar parte de Cambiemos, pero se votó, se eligió una opción y todos acompañamos atrás, el radicalismo es así. Pero que una persona, en su investidura del presidente del Comité, hable de todos los radicales del país…

X de Flavia Delmonte

DC: ¿Si gana Javier Milei vas a tener una postura de oposición?

FD: Soy radical, senadora reelecta dentro de Juntos por el Cambio y gane quien gane mi rol es de oposición. No me estoy pintando de violeta, no nos equivoquemos. No soy parte de su equipo, no lo fui ni lo seré. Eso que se lo deje a su equipo de trabajo y sus militantes. Mi rol es otro y no es con Javier Milei, es con la gente que nos eligió.

DC: ¿Cómo convivís con las críticas que hizo Milei contra Raúl Alfonsín y todo el radicalismo?

FD: Con muchísimo dolor. Por eso tardé en hacer pública mi decisión, la analicé muchísimo. Lo hice en base a analizar los debates y ver las plataformas políticas de ambos. Mi comunicado justamente habla de dejar el orgullo de lado. Los argentinos merecemos tener la esperanza de un cambio en este país. Para los radicales es difícil acompañar a Milei luego de sus declaraciones desafortunadas, pero también tenemos que entender el contexto de país actual. Hay muchos argentinos que la están pasando mal. Para este mes se estima una inflación del 13%, ni hablar del dólar que aumenta y se traslada a la góndola. Y Massa no es un candidato que no es parte de este Gobierno, hace más de un año que es ministro de Economía y no solucionó absolutamente nada.

DC: ¿Cómo imaginas a la Argentina para 2024 en caso de que gane Javier Milei? La provincia de Buenos Aires será de Unión por la Patria, la Ciudad de Juntos por el Cambio y Nación de La Libertad Avanza. ¿Es viable el escenario que se viene?

FD: Se tiene que plantear al revés. Cuando hablo de que tengo la esperanza de que se generen consensos, me refiero a esto también. Hay que terminar con el amiguismo de que si sos del mismo color político te mando la plata que necesitas. ¿Me explico? Me parece que tenemos que tener esperanza, que se puede construir una forma de hacer política que realmente comience a pensar en los argentinos, y no en unos pocos.