"Va a haber igualdad de género el día que les den a las mujeres el derecho a delinquir y sean penadas como tal", escribió el juez Juan Carlos Gemignani, integrante de la Cámara Federal de Casación Penal hace casi cuatro meses. Exactamente, el 8 de marzo de este año, Día Internacional de la Mujer. Las destinatarias de ese y otros mensajes machistas fueron sus colegas de Casación, que rápidamente pidieron que se tomaran acciones contra el magistrado.

El presidente del Consejo de la Magistratura, Diego Molea, denunció a Gemignani y así se inició una investigación dentro de la comisión de Disciplina y Acusación que encontró algunas resistencias claras dentro del Consejo y entre los integrantes del sistema judicial más conservadores. “Excursión de pesca” dijo la Lista Bordó al respecto de la situación de Gemignani, haciendo referencia a que la investigación contra el juez era básicamente una acusación vacía y sin un objetivo claro. 

Gemignani, por su parte, decidió judicializar la cuestión para frenar o retrasar las medidas que se tomen en el marco del Consejo. En abril, se habían ordenado una serie de acciones, que incluían el envío de los mensajes certificados que escribió el juez en el grupo de Casación y algunas declaraciones. Los recursos y las internas en el Consejo (y el oficialismo concentrado en otras cuestiones) lograron dilatar el inicio de las medidas. El expediente se reavivó: este lunes 5 de julio comenzará la encuesta a empleados/as y funcionarios/as de la Cámara con el objetivo de captar alguna otra situación relacionada a la nula perspectiva de género. 

Gemignani no logra frenar la investigación en su contra por sus mensajes de chat machistas

Las preguntas giran en torno a si el juez “a) ha cometido hechos de maltrato hacia las mujeres en el ámbito laboral; b) ha proferido alguna manifestación denigrante o discriminatoria hacia las mujeres en ámbito laboral; c) si trata en forma desigual a las mujeres en el ámbito laboral; d) si ha hecho algún comentario inapropiado hacia el género femenino o hacia el feminismo”. Además, se determinó que después de la feria judicial declaren por zoom las juezas de Casación Ana María Figueroa y Ángela Ledesma. En la otra punta, Gemignani pidió 26 declaraciones, algo que en el Consejo vieron como excesivo.

Sin embargo, el magistrado también desplegó otra vez su nerviosismo en la causa que inició en el fuero contencioso administrativo federal. Según pudo averiguar Data Clave, Gemignani se exasperó porque la Fiscalía tardaba mucho en realizar un dictamen con la opinión sobre el amparo presentado.

Gemignani no logra frenar la investigación en su contra por sus mensajes de chat machistas

Con mayúsculas y letras en negrita incluidas, Gemignani presentó este miércoles: “Hace instantes, la demandada ha resuelto seguir adelante con su ilegítima maniobra, al resolver la   INMEDIATA APERTURA DEL SOBRE QUE CONTENDRÍA EL CHAT PRIVADO, Y LA CONTINUACIÓN DE LA INJURIANTE E ILEGAL ENCUESTA. Es decir, Señoría, la demandada ha resuelto avanzar sin estar a la espera de lo que se decida en este  proceso  a pesar de conocerlo y de haberle sido advertido el daño que ello me provocaría”.

La queja era clara: no le había agradado que el Consejo de la Magistratura avanzara con las medidas. La respuesta del Juzgado Contencioso Administrativo Federal 11 lo ofuscó todavía más: “Hágase saber al presentante que la causa se encuentra en la Fiscalía”.

“Frente a la inminente realización de la humillante encuesta controvertida en autos, la  prolongación de dicho plazo legal convertirá en meramente aparente la actuación judicial”, le reiteró Gemignani ayer al juez Martín Cormick. El magistrado le repitió que la causa estaba en la Fiscalía y que nada le impedía mandar un mail preguntando sobre el estado.

Finalmente, el dictamen del fiscal Fabián Canda llegó pero no fue positivo para Gemignani. El representante del Ministerio Público sostuvo que es improcedente el amparo y que no corresponde frenar la investigación del Consejo. “En el supuesto de que el procedimiento iniciado a instancias de la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura respecto del aquí actor, desemboque en la imposición de una sanción, la misma podrá ser controlada judicialmente del modo visto. Por otro lado, si lo decidido resulta en una acusación ante el jurado de enjuiciamiento y la consecuente apertura del procedimiento de remoción, podrá requerirse la intervención judicial por la vía prevista en el art 14 de la ley 48, sólo ante la decisión definitiva que determine la responsabilidad política del magistrado, y en lo atinente a la debida observancia de la garantía constitucional de la defensa en juicio”, explicó. 

Destacó que el Consejo es “el órgano constitucionalmente facultado para ejercer la potestad disciplinaria y el enjuiciamiento público de los magistrados”. Bajo este panorama, resulta casi imposible que Gemignani logre frenar antes del lunes el proceso, por lo que la estrategia girará a tratar de invalidarla.