A dos días de abandonar su cargo por jubilación, el juez Rodolfo Canicoba Corral procesó al ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich en la causa donde se investigan las irregularidades en la negociación por las concesiones de peajes y el pago de 500 millones de dólares a una empresa relacionada con el Grupo Macri. Dietrich había presentado el viernes un escrito con una defensa técnica y se había negado a contestar preguntas ante el juez.

“Administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública” es el delito por el cual Canicoba procesó a Dietrich. Al igual que con Javier Iguacel y Bernardo Saravia Frías, le fijó un embargo de 500 millones de pesos.

162 páginas tiene el procesamiento que dictó Canicoba contra Dietrich donde primero elabora un detalle técnico sobre los acuerdos que se hicieron. Para el juez, los contratos de concesión de Acceso Norte y Acceso Oeste “con condiciones absolutamente favorables para las empresas concesionarias” dieron la pauta de “claras maniobras delictivas llevadas a cabos por los funcionarios públicos y empresarios intervinientes”.

Sostuvo, además que violaron las leyes y normativas vigente y que incumplieron “el deber de resguardo y protección de los intereses del Estado Nacional, función que les competía a los funcionarios imputados, conforme el cargo público que desempeñaban”.

Canicoba detalló una serie de actos que resultaron parte de un “complejo engranaje de maniobras” que derivaron en la firma de un Acuerdo de Renegociación. Para el magistrado, este acuerdo “tuvo como única motivación los intereses particulares de las empresas concesionarias intervinientes (entre las que se encontraba la firma SIDECO AMERICANA S.A. en la que el Presidente Mauricio Macri y sus familia tenía acciones)”.

Marcó luego que los funcionarios (entre los que están Iguacel y Saravia Frías) se ocuparon de nombrar a personas de su confianza o personas que por su conveniencia aceptaran estas reglas y “apartaron de sus cargos a los que no acompañaran estas operaciones”, en referencia clara a Carlos Balbín, ex procurador del Tesoro y antecesor de Saravia Frías.

“Vale decir en este sentido, que inclusive puede observarse del descargo presentado, mediante escrito por el imputado Dietrich, que en todo momento el nombrado resalta la situación desventajosa en la que se encontraba las empresas debido a la alteración de la ecuación económica producto de la emergencia económica que atravesó nuestro país durante los años 2001/2002, sin embargo, debe tenerse en cuenta que al momento de la renegociación que aquí se cuestiona, el encausado cumplía una función pública y como tal, su principal y exclusivo objetivo, debió ser proteger los intereses y las arcas del Estado, direccionando toda negociación y contratación a ese único fin y siempre cumpliendo con la normativa vigente en ese momento”, concluyó el juez.

“Los imputados actuaron con intención de perseguir una finalidad: beneficiar a las mencionadas empresas en sus contrataciones, para ello actuaron con desvío de poder, según un interés no administrativo”, marcó Canicoba. El juez ya generó algunas críticas en Comodoro Py por la rapidez con la que se dictaron los procesamientos.

Mientras se conocía la noticia del procesamiento de Dietrich, Canicoba llevaba adelante la indagatoria virtual al ex ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, que decidió presentar un escrito. Además, el juez Martín Irurzun decidió que no correspondía apartar a Canicoba por sus dichos en las diferentes entrevistas que dio, en contra de lo que habían planteado los funcionarios. Consideró que no se demostró que el juez tuviera una "animosidad" contra los imputados o algún tipo de parcialidad. El camino entonces para las defensas será llegar a la Cámara con las apelaciones a los procesamientos y que estos sean revertidos.

Un extracto del dictamen del juez Canicoba.
Un extracto del dictamen del juez Canicoba.