Hoy juramento ¿mañana traición?: el reclamo a Villarruel de familiares de genocidas condenados
Esposas, hermanas y amigas de militares condenados por delitos de lesa humanidad hicieron pública una carta exigiéndole a la Vicepresidenta, a menos de tres semanas de acceso al gobierno, que cumpla con su palabra de liberar a quienes unas y otra consideran "presos políticos". La postura de Villarruel siempre fue de público conocimiento, pero es la primera vez que se hace explícito lo que se sospechaba: que prometió liberar a los condenados por genocidio mediante un indulto que hasta hoy, no sucedió. El descontento de las mujeres se suma al de otros sectores de la familia militar que apoyaron a la fórmula de LLA y que hoy no ven respuesta a sus necesidades.
Las necrológicas y las cartas al correo de lectores de diarios como La Nación suelen marcar el quien es quien en algunos sectores de poder con mayor contundencia que muchas crónicas de investigación. Sucedió claramente el 3 de enero, cuando un grupo de mujeres plantó bandera con un mensaje contundente dirigido a la vicepresidenta, que parece tener aires de apriete y que daría por concluida la luna de miel entre un sector de "la familia militar" y Victoria Villarruel.
Si hasta ese día se presumía que en campaña la dupla Milei-Villarruel había tenido negociaciones y acuerdos con buena parte de los genocidas detenidos por delitos de lesa humanidad que, como en el caso de Jorge "el Tigre" Acosta, Mario "Churrasco" Sandoval y Daniel Amelong, hicieron explícito su apoyo a la fórmula que finalmente llegó al gobierno; la carta de los familiares hizo explícito el pacto sellado con la promesa de indultos y libertad para los presos.
La carta
¿20 años no es nada?
Días atrás el mundo festejó la llegada de un nuevo año con esperanza y buenos deseos de prosperidad, pero el festejo en la Argentina ha sido a medias porque se cumplieron 20 años de injusta e ilegal prisión de nuestros soldados que defendieron al país del terrorismo en los años 70, el mismo que ataca hoy a Israel y del cual todos nos horrorizamos. Nosotras nos preguntamos: ¿por qué tenemos tan corta memoria? ¿Por qué las autoridades no cumplen con las promesas hechas a los familiares de las víctimas del terrorismo judicial de hoy y abandonan a quienes lucharon también por las vidas de ellos y los retienen presos hasta los 100 años sufriendo tratos crueles y degradantes? ¿Qué nos pasa compatriotas? ¿Es que ya no corre por nuestras venas una sola gota de sangre? ¿No son ellos de carne y hueso y nosotros la misma cosa?
¡Aunemos nuestros esfuerzos para que nadie arranque las nubes blancas de nuestro cielo!
Ana Delia Magi (DNI 6.075. 085), Marcela Dubourg, Graciela Macedra, Cecilia Pando. M. Inés Lamolla, Claudia Becerra, Elsita Herrero Anzorena, María Inés Hansen, Luz García Hamilton, Lucrecia Astiz, MartaRavasi, María Elena Vázquez, María Eugenia Astiz, Patricia Isabel Mauriño, Graciela De la Villa, Eneida Alvez Antunes de Oliveira.
Posiblemente creyeron que el indulto sería de las primeras medidas de gobierno y que las fiestas de fin de año los detenidos podrían festejarlas en su casa familiar. Pero si lo creyeron, es porque alguien se los hizo creer, y de ahí el reclamo. La analogía de los movimientos de guerrilla de los 70 en Argentina con grupos como Hamas, ni la de los genocidas con "soldados que defendieron al país" no merecen más mención que la de hacer notar la alienación discursiva de este sector que ve como víctimas a probados criminales como pocas veces se vieron en la historia del siglo XX y en el mundo.
Los juicios y las condenas, dentro de un marco jurídico que le fue negado a sus propias víctimas, los llevó a una prisión donde tienen todas las garantías constitucionales de las que ellos mismos renegaron en su período de poder. Así y todo, hablan hoy de "terrorismo judicial" que los hace pasar por "tratos crueles y degradantes", en esa mezcla de negación y cinismo que suele ser patrimonio de quienes miden con varas diferentes sus acciones de las ajenas.
La historia
Esa forma de plantarse ante la verdad con ese marco de distorsión quedó expuesta en el debate entre los por entonces candidatos a la vicepresidencia: Agustín Rossi y Victoria Villarruel. En esa circunstancia la autora de dos libros donde se reivindica el accionar de la dictadura puso como ejemplo el caso de Juan Daniel Amelong, a quien mostró como una víctima del accionar de un grupo terrorista a quien la justicia que lo mantenía en prisión sin condena. Dijo textualmente:
"Acá hubo víctimas del terrorismo que no tienen derechos humanos. Muchas de esas personas también están hoy detenidas. Por ejemplo, (Juan Daniel) Amelong es una persona cuyo padre fue asesinado por Montoneros en democracia en la ciudad de Rosario".
Quien para Villarruel era entonces una doble víctima, del terrorismo primero y de la justicia después, lejos está de serlo. No hubo ni hay prueba alguna de que hayan sido miembros de la agrupación Montoneros quienes mataron a su padre, no hubo ni siquiera detenidos en su momento y nadie se atribuyó el crimen. Amelong, en cambio, terminó en la cárcel con cinco condenas, tres de ellas a perpetua. Puede verse la nota de Data Clave donde dimos cuenta de su historial: Quién es y porqué condenaron a Amelong, genocida al que Villarruel llamó "preso político" en el debate.
Amelong no es la excepción. Todos los genocidas presos se consideran héroes y víctimas de una sociedad que no los comprende, y los reclamos por libertad no son nuevos sino que empezaron el mismo día que Mauricio Macri asumió la presidencia. Se terminaban los años de gobierno kirchnerista, al que Jorge Rafael Videla declaró que era "lo peor que les había pasado" y subía al poder el miembro de una familia que había hecho grandes negocios durante la dictadura.
No tuvieron demasiada suerte y el intento de los dos jueces de la Corte Suprema nombrados por decreto, Rosenkratz y Rosatti, de aplicar el 2x1 a condenados por delitos de lesa humanidad, se dio de bruces con la manifestación popular en contra de la medida, por lo que debieron volver atrás a pesar del apoyo concreto de Mauricio Macri y del entonces Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. Desde mayo de 2017, cuando no se hizo posible la reducción de penas a la mitad, hasta mediados de 2023, no habían tenido mayores esperanzas de liberación. Pero entonces llegó Villarruel.
Victoria, hija del teniente coronel Eduardo Villarruel, un integrante del Ejército que participó del "Operativo Independencia" implementado en Tucumán en 1975, y donde se asentó el primer centro clandestino de detención del país, “La Escuelita” de Famaillá, donde estuvieron secuestradas tres mil personas; y sobrina de Ernesto, capitán del Regimiento III de La Tablada quien a pesar de haber sido detenido y acusado de delitos perpetrados en el centro clandestino de detención “El Vesubio”, no fue juzgado al ser declarado incapaz por cuestiones de salud; es desde hace dos décadas una activa militante de la reivindicación del accionar de los represores en dictadura.
Dos fundaciones, cientos de presentaciones mediáticas, testimonios en juicios y marchas a favor de los genocidas son su carta de presentación. No lo hizo ni sola ni ajena, fue amiga de otros militantes de la causa y contó con la amistad, el intercambio y el beneplácito de popes de la dictadura, entre ellos Videla, a quien Victoria Villarruel no solo visitaba sino que se encargaba de hacerle llegar ostias consagradas para su comunión. En Data Clave investigamos esa relación que desarrollamos en esta nota: La militancia "lefebvrista" de Villarruel y su influencia en los dichos de Milei contra el Papa y a favor de la dictadura.
El apoyo y el desencanto
Cuando la posibilidad de que Victoria Villarruel accediera al poder, el apoyo de los militares no se hizo esperar. En ese toma y daca, estaba claro que si la candidata había trabajado por su causa durante tantos años, cuando tuviera la sartén por el mango iría en su socorro. Promocionaron la fórmula Milei-Villarruel no solo los genocidas presos, también algunos militares en actividad.
La Agrupación de Buzos Tácticos de Mar del Plata, por citar solo un ejemplo, quebraron lanzas por la fórmula en videos, posteos de redes sociales y discursos públicos, dando por sentada una reivindicación también en sus sueldos. Cumplen funciones principalmente en la Base Naval de Mar del Plata, señalizado como espacio de la Memoria por haber funcionado allí un centro clandestino de represión. A casi un mes del nuevo gobierno, los buzos como todos los demás militares, no vieron ascensos, ni aumento de sueldo, ni beneficio alguno y es un corrillo de que el predio de la sede de la Base Naval, emplazado en la zona más cara de la costa marplatense y un orgullo para la Fuerza de Mar, sea vendido a una empresa petrolera extranjera.
El descontento también campea en otros sectores militares en actividad, en particular por los nuevos nombramientos que, para poder ejecutarlos, tuvieron que pasar a retiro forzoso a veintidós generales, siente almirantes y brigadieres, como dimos cuenta en esta crónica: Nombramientos y pases a retiro en las FF. AA.: Milei promovió la mayor purga de los últimos 20 años
Y ahora aparecen las mujeres.
Las mujeres han liderado los reclamos en las últimas décadas, en todo el panóptico político y social. No le temen ni a la exposición ni a la calle y las mujeres de las fuerzas armadas no son la excepción. Vienen liderando reclamos desde que los juicios empezaron a llevar a sus familiares a la cárcel, y Villarruel fue parte de ese movimiento. En muchas manifestaciones participó la hoy poco recordada Karina Mujica, vocera mediática de los reclamos, novia de Alfredo Astiz, que cayó en desgracia cuando el canal América TV la registró con una cámara oculta como parte del staff de un prostíbulo de alto nivel de Mar del Plata.
Cecilia Pando, esposa del mayor retirado Pedro Mercado, es la más reconocida del espacio desde su primera aparición en 2005, cuando en navidad reclamó ante los tribunales por la libertad de los militares presos. Allí estaba Villarruel y juntas también irrumpieron en actos en Casa Rosada para increpar al entonces presidente Néstor Kirchner. En 2008, en plena sala de un tribunal correntino que juzgaba a cuatro criminales, Cecilia Pando no dudó en hacerle un gesto de degüello al fallecido secretario de DDHH Eduardo Duhalde mientras le gritaba: "Te voy a matar con mis propias manos!". Desde entonces, en entrevistas de televisión o diarios, en manifestaciones públicas o en eventos conmemorativos no duda en justificar la expropiación de bebés, y avalar la tortura como método persuasivo.
En los últimos meses Cecilia Pando fue muy crítica con su ex compañera Victoria Villarruel. Patricia Soprano, una abogada pro-vida, la entrevistó para su canal de Youtube, donde dijo:
“A Victoria la conozco 18 años atrás (...) En su momento defendía la causa de los presos políticos. Vos sabés que yo conocí el tema de los presos políticos por Victoria Villarruel, porque ella me llevó a la cárcel a conocerlos. Ella me estimuló para que hiciera una asociación que protegiera a los militares que estaban ilegalmente detenidos. Muchas cosas hicimos juntas, pero vio que era una causa bastante pesada. Antes los iba a visitar muchísimo. Ahora como diputada, no”.
Por los mismos días del invierno de 2023, desde X acusó a su otrora compinche de haber firmado libros que, en realidad, escribía Alberto González, un represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) condenado a prisión perpetua.
Para noviembre, Pando había recuperado la esperanza y hizo explícito su apoyo a la fórmula Milei-Villarruel en un video en el que, a tres días antes de la primera vuelta, reclamaba poner fin a los juicios y volver a legitimar a las fuerzas ante la posibilidad de requerir su intervención en la represión del conflicto interno. El video, aquí (gentileza El Ciudadano Web):
Las chicas de la familia
Dos meses después de ese video, Cecilia Pando es una de las firmantes de la carta del correo de lectores de La Nación, en un claro apriete a la vicepresidenta, para que cumpla lo prometido. Las otras firmantes son:
Ana Magi, la esposa de Ernesto "Nabo" Barreiro, el ex carapintada condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad en Córdoba, y una de las militantes más reconocidas de la causa de la “otra campana del Nunca Más”. En 2005 el matrimonio Magi Barreiro, y ante la inminencia de los juicios se refugió en The Plains, a 80 kilómetros de Washington DC, donde compraron un chalet de dos plantas e instalaron una galería de arte en un local céntrico. Cayó detenido en 2007 por haber mentido en la solicitud de su visa. De vuelta en Argentina, el confeso nazi responsable del centro clandestino de detención La Perla, purga condena por los crímenes cometidos contra 467 victimas. Ana Delia Magi complementa su trabajo como curadora de arte con la militancia activa junto a Cecilia Pando, con quien la une una profunda amistad.
Graciela Macedra es familiar del ex teniente Carlos Tomás Macedra, jefe de una de las patotas de Campo de Mayo, la Compañía Demostración de la Escuela de Comunicaciones, preso desde 2012 por la sentencia de la causa que también llevó a prisión a Bignone y Riveros, entre otros y condenado por torturas, asesinatos y violaciones.
Luz García Hamilton es una periodista tucumana, nieta e hija de los fundadores del diario "La Gaceta" de Tucumán, medio que tuvo un apoyo explícito a la dictadura del 76. Allí escribían por entonces José Claudio Escribano y Joaquín Morales Solá, que luego hicieron carrera en medios capitalinos. Enrique, el padre de Luz, fue además secretario de turismo durante el gobierno de Antonio Domingo Bussi. Luz dirige el grupo de “las chicas del Operativo Independencia” para asistir a las audiencias de ese juicio y apoyar a los represores en el banquillo, mientras que de su cuello suele colgar carteles contra Estela de Carlotto.
Lucrecia Astiz, María Eugenia Astiz y María Elena Vazquez son hermanas y madre, respectivamente, del trágicamente famoso Alfredo Astiz, el Ángel Rubio, uno de los emblemas mas terroríficos de la dictadura del que ni hace falta explayarse por ser su historia por todos conocida.
María Inés Lamolla es la esposa de Carlos Esteban Pla, conocido como "El señor de la muerte", condenado en San Luis por el secuestro, tortura y desaparición de dos estudiantes secundarios, y que desde 2016 goza de prisión domiciliaria y de salidas transitorias que le permiten viajar hasta Escobar, donde reside su hija.
Marta Ravasi es la psicóloga que diez años atrás estuvo acusada de facilitar la huida de su marido, Jorge Olivera, del Hospital Militar. Jorge Olivera fue subjefe del I Cuerpo del Ejército y se demostró su culpabilidad en 116 privaciones ilegitimas de libertad y cuatro asesinatos con alevosía. En 2009 fue preso, en 2013 escapó del Hospital donde estaba internado, fue recapturado y desde entonces cumple prisión perpetua en su casa. Marta y Jorge son los padres del sacerdote Javier Olivera Ravasi, miembro de movimientos preconciliares que suele dar charlas y entrevistas con Victoria Villarruel y distintos referentes de la derecha y de LLA.
Graciela de la Villa es la esposa de Adolfo Donda, el famoso represor de la ESMA que dijo en juicio que volvería a hacer lo mismo por lo que se lo condenaba. El catálogo de delitos por los que lo encontraron responsable incluye desde secuestros, torturas, asesinatos hasta desapariciones. Actualmente está en juicio por la sustracción de su sobrina, Victoria Donda Pérez, nacida en el campo de concentración en el que él se desempeñaba.
Patricia Isabel Mauriño está casada con Rafael Barreiro, quien desde el 18 de diciembre goza de libertad condicional porque, a pesar de tener sentencia de prisión perpetua por crímenes en el Regimiento de Infantería 9, padece de una discapacidad que requiere cuidados. Patricia es, además, hermana de Carmen Mauriño, la esposa de otro represor, el coronel Horacio Losito, condenado por los delitos cometidos en la llamada "Masacre de Margarita Belén". Carmen es una activa militante por la libertad de los genocidas, y amiga de Cecilia Pando.
Elsita (Elsa) Herrero Anzorena es hermana de Emilio Alberto Herrero Anzorena, quien fue jefe de la Sección Central de Reunión del Destacamento 101 de Inteligencia de La Plata. Fue condenado el 24 de octubre 2014 a Prisión Perpetua por lo crímenes cometidos en el CCD “La Cacha” y está procesado en las causas: Comisaría Octava de La Plata, Pozo de Quilmes, Pozo de Banfield, CCD 1 y 60 La Plata.
Las mujeres que en un rapto de poesía exigen que nadie arrebate las nubes blancas de su cielo, lejos de tanta lírica iniciaron una campaña de apriete contra su ex amiga Victoria Villarruel para que cumpla con su promesa de dejar libres a quienes la justicia y la sociedad ya condenó.