Esta semana comenzó el juicio contra un presunto jefe narco enfrentado a la banda delictiva de Rosario denominada “Los Monos”. Se trata de Esteban Lindor Alvarado, apuntado como líder de una resonante organización narcocriminal en la provincia de Santa Fe.

En la tercera jornada del juicio, se conoció el testimonio de Mariana Ortigala, quien sufrió un ataque en marzo de 2020 cuando salía de su casa en la localidad de Roldán y desde un auto le dispararon más de 30 veces.

Ortigala explicó que conoció a Alvarado en 2010 en una guardería náutica, cuando acompañó a su hermano Rodrigo a comprarle al acusado una moto de agua.  

"Al principio pensaba que era un delirante, no pensé que podía ser verdad lo que decía. Hablaba del narcotráfico. En un viaje que íbamos a comprar ropa, él nos mostraba sus teléfonos y hacía alarde de las avionetas que tenía, con las que bajaban la droga", relató.

Y continuó: "Decía que ya no era uno más en el negocio, porque había gestionado contactos y tenía llegada directa a Paraguay".

En su declaración, la mujer señaló que Alvarado le dijo que "conocía bien las bandas que manejaban el narcotráfico" y que los iba a "hacer pelear a uno con otro, para derrocar a Guille Cantero".

El acusado llegó a este juicio acusado como instigador del secuestro y asesinato del prestamista Lucio Maldonado, que formó parte de su entramado ilegal, ocurrido en noviembre de 2018. También es juzgado como presunto jefe de una asociación ilícita que habría dirigido desde la cárcel.