La hora acordada era a las 11. Sin embargo, tuvieron que pasar 14 horas de intensas negociaciones para poder dar inicio a una sesión doble que contó con una serie de desencuentros que obligaron al ejecutivo provincial bonaerense a romper los borradores y armar nuevos textos para ya, con el sol en la ventana, poder aprobar el Presupuesto y la Ley Impositiva 2023.

Se trató, sin dudas, de una de las jornadas más largas de las que se recuerden. Sin embargo, había algo claro: el oficialismo tenía la orden de ceder y la oposición de acordar. Por ende, pese a que el grueso de la ley de leyes ya estaba consensuado, todo quedó en los detalles finos.

Cuando parecía que todo estaba listo para arrancar, los intendentes opositores levantaron el teléfono y llamaron a los legisladores propios para que pusieran en pausa el acuerdo. El inconveniente encontrado estaba en que, con la actualización de las variables del Coeficiente Único de Distribución (CUD), el valor con el que se permite dividir los fondos provinciales para los municipios, algunos distritos perdían un porcentual que no era aceptable

Kicillof quiere que los municipios de Juntos tengamos menos herramientas para afrontar un año muy difícil Y no porque haya elecciones sino por la situación en la que está el país. Pero no se lo permitimos”, aseguró en diálogo con este medio un senador bonaerense del PRO. 

El consenso llegó luego de que se estableció un tope de baja de un máximo del 5 por ciento. No se trataba de una guerra de colores. Los municipios que perdían más de ese porcentaje eran tanto del Frente de Todos como del PRO y la UCR. Sin embargo, se dio una diferencia en la oposición. 

Cuando el inicio de la sesión en la Cámara baja estaba pronto para iniciar, ya entrada la noche, llegó un nuevo desacuerdo en relación a la creación de más de 5 mil nuevos agentes para el Servicio Penitenciario Bonaerense para las cárceles y alcaidías en proceso. Se logró arreglar en la mitad.

Llegó un momento que tenían ganas de demorar todo. Es la imagen que buscan dar para afuera para mostrar que están siendo duros antes de aprobar un Presupuesto que tiene grandes ventajas para todos”, le dijo a Data Clave un diputado bonaerense del Frente de Todos. “Son las chiquilinadas a las que nos tienen acostumbrados”.

La dilación política tuvo varios episodios que fueron apareciendo durante una jornada que también contó con incidentes en las inmediaciones de la Legislatura. Sucede que los referentes de los sindicatos de los municipales de diversos municipios quisieron ingresar a la fuera al palacio legislativo. Su intención era que se pusiera el ojo en la forma en la que los intendentes podrían pagar o no el salario familiar.

Esta situación llevó a que el presidente del bloque del FdT en la Cámara baja, César Valicenti, los recibiera para poder dialogar al respecto y poder trasladar hacia el interior la problemática y así encontrar una solución. Pero no se pudo resolver y el tema fue girado a comisión.

El Presupuesto obtenido por Kicillof prevé gastos por 6.9 billones de pesos, un déficit primario de $80.000 millones, un déficit financiero de 249.000 millones de pesos y pedidos de financiamiento con organismos internacionales por $168.000 millones. El Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) será de 60 mil millones de pesos a dividir entre los 135 distritos a través del CUD.