Este año está llamado a ser bisagra para el país por muchos motivos, uno de ellos, quizá el principal, está marcado por el calendario electoral. En 2023 se elegirá presidente y casi todos los gobernadores, intendentes y legisladores del país. Y si bien la gestión no queda de lado, el foco estará corrido por la carrera hacia las urnas. 

Y si hablamos de definiciones provinciales, una que se espera con cierta ansiedad es la de la fecha para los comicios. Hasta en la Rosada aguardan la decisión, ya que apuntan a lograr la mayor tracción posible. Claro que es casi una partida de ajedrez, porque en algunos casos, puede tener el efecto contrario, para uno y otro lado. En ese limbo, todavía está Chubut, donde el Gobernador Mariano Arcioni no cerró la puerta a ninguna posibilidad aún, al menos no de manera tajante.

Desde hace meses se habla de la posibilidad de ir en una fecha separada a la compulsa nacional, por temor a una derrota del gobierno. Claro, este es más un pedido del peronismo local que una convicción de Arcioni. Es más, al mandatario provincial le conviene jugar en octubre, ya que quiere ser candidato a diputado nacional, ante la imposibilidad de reelegir.

El peronismo presiona a Arcioni para desdoblar los comicios.
El peronismo presiona a Arcioni para desdoblar los comicios.

Incluso se especuló con días tentativos para realizar la compulsa en Chubut. Se habló del 14 y el 21 de mayo, por lo que el plazo para convocar a elecciones (90 días antes) se vencería a mediados de febrero. El caso es que el peronismo tiene una fuerte puja entre dos pesos pesados pro la candidatura a gobernador: el vice Ricardo Sastre y el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque. Ambos partidarios de separar los comicios.

Sucede que en el PJ también hacen cuentas. El caso es que en el Frente de Todos local, le piden al Gobernador adelantar los comicios, para tener mayor chance ante la avanzada de Juntos por el Cambio con la figura de Ignacio ‘Nacho’ Torres en la provincia. El senador del PRO es el candidato opositor con más chances en la previa y una compulsa nacional lo potenciaría.

El factor clave en esta historia es el ministro de Economía, Sergio Massa, que a la fecha es el único apoyo que le queda al Gobernador, más un alicaído Chubut Somos Todos y el respaldo del incipiente Frente Renovador chubutense. La cuenta es clara en el despacho de Arcioni: si va mano a mano con sus compañeros del PJ en el FdT, perderá en la negociación, sobre todo en una fecha distinta a la nacional. Con toda la carne al asador en octubre, el escenario puede ser otro.

El padrinazgo de Sergio Massa es la carta que le queda al Gobernador.
El padrinazgo de Sergio Massa es la carta que le queda al Gobernador.

En los últimos días, el propio Arcioni hizo declaraciones públicas. "Hay un consenso político para ir con las generales en el mes de octubre", apuntó el Gobernador. Y remarcó: "No hay cambios de fecha para las elecciones".

En la misma sintonía, el mandatario pateó la pelota hacia sus ‘socios’ del Frente de Todos: "Yo no he pensado como gobernador adelantarlas o atrasarlas, pero algunos referentes políticos realizan el desdoblamiento, adelantar o postergar. Todo es parte de los acuerdos políticos".

“Salvo la de Trelew, por lo que hablé con Mariano (Arcioni), vamos con las nacionales”, confió a Data Clave uno de los pocos dirigentes provinciales cercanos al gobernador. Pero no todos los alfiles del mandatario están tan convencidos de eso. “La verdad estamos en ascuas”, reconoció otro de los laderos del mandamás chubutense.

“Teléfono cortado no hay, están hablando. Pero no hay definiciones sobre el tema. Ricardo Sastre y Juan Pablo Luque no se bajan, ambos dicen que le gustaría que el otro fuese su vice. Hay que ver cómo lo definen, si llegan a un acuerdo entre ellos”, explicó a este medio un dirigente que tiene una pata en el peronismo y otra con el Gobernador. Y advierten: “Arcioni está charlando con todos”.