La Ciudad de Buenos Aires sigue flexibilizando actividades de acuerdo a la agenda en su reapertura. Desde ahora los encuentros sociales al aire libre estarán habilitados por decreto.

La medida exige que las reuniones sean de un máximo de 10 personas que estén a una distancia mínima de dos metros entre sí, utilizando de forma obligatoria un tapabocas.

En el último anuncio presidencial Alberto Fernández dijo que quedaría en manos de cada distrito autorizar o no esa actividad en base a las condiciones epidemiológicas y a la evaluación de riesgos.

Esta mañana en sus redes sociales el jefe de gabinete del gobierno porteño, Felipe Miguel, confirmó que la Ciudad promulgó la normativa que avala los encuentros.

En la resolución indica que los asistentes a las reuniones en espacios abiertos no podrán utilizar el transporte público, que seguirá siendo exclusivo para trabajadores esenciales para evitar las aglomeraciones.