El ministro de Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi, dejó este fin de semana algunas de las frases más importantes en materia política nacional. Y también en lo referido estrictamente a lo partidario. Lo importante no es ganar una elección, sino mantener las convicciones, aseguró durante un homenaje a Néstor Kirchner celebrado en Avellaneda, donde es intendente con pedido de licencia.

Con su discurso, el funcionario nacional llamó a reafirmar el valor de lo que se persigue en materia de militancia política. Esas convicciones tienen que ver con mantener el camino hacia la utopía. Sin dudas, Ferraresi aprovechó el marco kirchnerista para apelar a una arenga más cercana a la épica. Y con el terreno a su favor, tomó la decisión de sacarse el traje de ministro para generar un discurso desde la patria intendentista. Con la gente cerca y el folclore que ofrece como marco un acto en honor a un nuevo aniversario de la asunción del expresidente.

Con Martín Sabatella, referente de Nuevo Encuentro, y Emmanuel González Santalla, senador provincial de La Cámpora, como laderos territoriales, Ferraresi convocó desde el “Ateneo Cristina Conducción” y, justamente, evocó a Néstor como iniciador de un proceso revolucionario y enarboló la bandera de turno: “La verdadera pelea, las peleas más fuertes, las más desiguales”, dijo sobre el rol de Cristina Kirchner.

Cabe recordar que durante el macrismo Avellaneda fue el principal bastión kirchnerista donde muchos referentes políticos y culturales encontraron un espacio para poder seguir trabajando y militando contra un gobierno que no encontró la misma resistencia en otros distritos comandados por el peronismo, que decidieron más allá de las declaraciones de turno acercarse lo más posible al gobierno de María Eugenia Vidal para no perder las obras con las que después podrían intentar ir por nuevo mandato.

Otros volveremos al barro, volveremos al territorio”, señaló Ferraresi. Y no fue una frase al aire. Al igual que los ministros-intendentes Gabriel Katopodis o Juanchi Zabaleta, Ferraresi no descuida el pago chico. Y, se sabe, si las cosas no salen según lo planeado siempre está la posibilidad de evocar el eterno retorno. No por nada la que oficia realmente como intendenta ante su ausencia es la jefa de Gabinete, Magdalena Sierra (su pareja), por encima del interino Alejo Chornobroff.

Minutos antes, Ferraresi había hecho alusión a la frase que se convirtió en la vedette del fin de semana: “Cuando termine este gobierno, algunos vamos a ir presos y otros volverán a dar clases en la universidad”. Pese a que desde algunos medios la cortaron para conseguir un golpe de mayor impacto, el autor mandó un mensaje hacia adentro en pos de la unidad. Algo por lo que viene peleando con el fin de mantener esta doble lealtad a Cristina Kirchner y al propio presidente Alberto Fernández que ya, en ciertos sectores internos, no cae bien.

En su discurso, Ferraresi no hizo mención al Presidente. Y esto no pasó desapercibido. “Cada uno atiende su juego. Él nunca entró como propio pero sí se fue pegando cada vez más. Y está cerca de Alberto”.

En el acto del pasado 20 de mayo en Esteban Echeverría, donde el Presidente fue celebrado por la UOCRA, Ferraresi fue uno de los presentes. De hecho solo estuvieron los más directos: Martín Guzmán, Juan Manzur, Matías Kulfas, Claudio Moroni, Zabaleta, Katopodis y el propio ministro de Desarrollo Territorial.

Vale mencionar que hasta el año pasado, el funcionario hablaba de un proceso político con “ocho años de Alberto Fernández”. Hoy, al parecer, prefiere preservarse imaginando cómo serán los movimientos de cara al 2023.