La novela de Malena Galmarini y el gobierno de la provincia de Buenos Aires no es tan larga. Tiene solo tres meses. Sin embargo, en tan poco tiempo se generaron varias versiones en torno a si se cumplirá a o no con la llegada de la expresidenta de AySA al gabinete del gobernador Axel Kicillof.

La historia es simple. Cuando el mandatario provincial asumió su segundo mandato, el Ministerio de Comunicación Pública dio a conocer cómo quedaría formado el gabinete bonaerense e incluyó entre los pocos cambios que se generaron que el gobernador propondría “para el cargo de presidenta del Grupo Provincia” a Galmarini. Pero como es sabido eso finalmente no sucedió.

Luego de una nota publicada en un medio nacional en el que se intentó instalar una caída en el poder político del Frente Renovador, el massismo bonaerense salió con todo a desestimar la idea de que la dirigente esté llevando a cabo una puja por un cargo. Quien primero se plantó al respecto fue Rubén Eslaiman, diputado bonaerense y mano derecha de Sergio Massa en PBA.

Malena rechazó el BAPRO en enero”, sostuvo el “Turco”. Y agregó que lo hizo porque “quiere militar sin condicionamientos (…) algunos no necesitan un cargo para hacer política”. A esto se le sumó el exministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, quien sostuvo que “para hacer política no se necesitan cargos; se necesita, entre otras cosas, vocación y voluntad para cambiar las cosas con o sin un mero nombramiento. A lo largo y ancho de su trayectoria, y más allá de los lugares, Malena Galmarini lo ha sabido demostrar en cualquier contexto”.

En la misma línea, su sucesor en el plano nacional, Diego Giuliano, opinó que “Malena fortalece nuestro espacio día a día, con militancia y convicción. No se hagan ilusiones quienes mienten y se obsesionan. Seguiremos trabajando junto a Sergio Massa para recuperar la Argentina del trabajo sin especulaciones”.

También se sumó el dirigente de Lanús, Nicolás Russo, quien manifestó que "el trabajo que tiene día a día Malena Galmarini es por amor y pura entrega al país“. Y añadió que “siempre gestiona y trabaja para la transformación de la realidad de quienes más lo necesitan. No necesita un cargo político para hacer política”.

Pero lo que también dejó a la vista el mensaje de Eslaiman, que sirvió como punta de lanza para que todos los demás dirigentes se sumen a la cruzada, es que las diferencias con el gobierno provincial hoy siguen latentes. En su tuit, el diputado sostuvo que fue Kicillof quien “pidió no hacerlo público”, en relación a su rechazo al cargo.

Según le explicó una fuente del Frente Renovador a este medio “buscan bajarle el precio a Malena” y “no es algo que vaya a pasar porque el gobernador sabe muy bien que gracias a que Massa se presentó como candidato a presidente, él pudo ser reelecto”.

Cabe recordar que las diferencias entre el FR y el ejecutivo provincial todavía no están zanjadas. Y que hoy por hoy no hay seguridad de cómo continuará la historia interna de Unión por la Patria. Al menos, en PBA