La Ciudad de Buenos Aires se prepara para tener una importante pelea de un lado del mostrador en 2023 para ver quién se quedará con la silla que dejará vacante Horacio Rodríguez Larreta en la jefatura de Gobierno. El hombre del PRO ya tiene a tres alfiles que piden pista y busca el ideal para competir contra un lanzado Jorge Macri.

La convivencia en el distrito porteño dejó de lado la cordialidad y muchos de los funcionarios ya piensan en las próximas elecciones. De ahí es en parte la lógica separación pública de Rodríguez Larreta y Jorge Macri, el hombre que mudó su escritorio de la intendencia de Vicente López para ser ministro de Gobierno de la Ciudad y jugar en 2023.

Como se sabe, Jorge Macri cuenta con el respaldo público de Patricia Bullrich, presidenta del PRO y una de las que busca ser candidata a presidente, y Mauricio Macri, su primo expresidente de la Nación que actualmente mira la pelea interna desde afuera y levanta o baja el pulgar a su conveniencia.

En los últimos días una foto elocuente que se filtró sobre este respaldo fue una recorrida que hizo Jorge Macri con el legislador porteño Juan Pablo Arenaza, quien además es el nuevo jefe de campaña de Bullrich ocupando el lugar de Gerardo Milman, salpicado por numerosos escandalosos en el último tiempo, desde la polémica nómina de asesoras hasta su vinculamiento mediático con el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner.

Tweet de Juan Pablo Arenaza

Rodríguez Larreta, que actualmente se encuentra de viaje en Estados Unidos con una cargadaagenda de reuniones, ya mostró sus primeras cartas de cómo será la campaña en la Ciudad de Buenos Aires. Ya son tres los dirigentes de su máxima confianza que anunciaron su precandidatura: Fernán Quirós, ministro de Salud, María Soledad Acuña, de Educación y Emmanuel Ferrario, vicepresidente 1° de la Legislatura.

El primero en lanzarse públciamente fue Quirós, que tal como contó Data Clave, es uno de los preferidos de Rodríguez Larreta para competir en la Ciudad. También es el elegido por la Coalición Cívica, dado que recibió el apoyo público de Elisa Carrió. En tanto, Soledad Acuña se expresó de esta manera la última semana y, al igual que los otros precandidatos, aseguró que su intención es “trabajar para la unidad del PRO”.

Tweet de Horacio Rodríguez Larreta

La ministra de Educación porteña, la más polémica por sus permanentes cruces con el Frente de Todos en lo que respecta a su gestión, se viene moviendo por varios espacios e incluso no ve con malos ojos las famosas “fórmulas cruzadas”. De hecho, en el último tiempo se la vio compartir encuentros públicos con Martín Lousteau, el senador nacional y principal referente del espacio UCR-Evolución.

El último en anunciar su candidatura fue Ferrario, un dirigente que acumuló experiencia en la Legislatura porteña y que busca también armar su camino pensando en 2023. La desventaja principal que tiene es que no se acerca al nivel de visibilidad que sí lograron construir Quirós y Acuña. El ministro de Salud ganó popularidad por lo que fue la administración de la pandemia del COVID-19, mientras que su par tiene el manejo de educación, algo que siempre está en la agenda política.

Ante este estado de situación, todo indica que el 2023 va a tener una agenda porteña bastante intensa con precandidatos recorriendo las calles y con permanentes reuniones para construir dolorosas alianzas. Todo esto también queda atado a lo que decida hacer María Eugenia Vidal, otra dirigente del PRO con buena imagen en CABA que hoy piensa más en ser presidenta que jefa de Gobierno. Si la exgobernadora bonaerense decide pelear por la sucesión, seguramente la gran mayoría de los candidatos se baje de la contienda.