En el marco de la causa que investiga el presunto espionaje ilegal sobre familiares de los tripulantes del ARA San Juan, el ex ministro de Defensa de la gestión Cambiemos, Oscar Aguad, se presentó a declarar en el juzgado federal de Dolores el pasado miércoles 10 de noviembre. Lo hizo en calidad de testigo propuesto por la defensa de Mauricio Macri y a la salida de su indagatoria, expresó: “Yo ratifiqué lo que ya he dicho en un montón de lugares: jamás en mi vida presencié nada que tenga que ver con espionaje”.  Ante la consulta de los periodistas allí presentes, Aguad remarcó: “Nunca hubo inteligencia en la base naval. Jamás”.

En el marco de esa declaración, el ex funcionario macrista reveló que las 44 líneas de celulares de los tripulantes habían sido dadas de baja a pedido del ex jefe de la Armada Argentina José Luis Villán, situación de la que Aguad tomó conocimiento en abril de 2018. “No eran telefonos militares, sino sus lineas personales, con el agravante que ello generó que se pierdan los archivos de conversaciones con madres, esposas, padres y hermanas”, relataron las abogadas de la querella mayoritaria luego de la declaración del ex ministro.

Las imágenes y los mensajes de los tripulantes del ARA San Juan que fueron borrados por la Armada

Según la doctora Valeria Carreras, "al dar de baja las líneas se perdió la posibilidad de pedir mediante pericia judicial el recuperó de archivos, mensajes, audios, que los tripulantes hubieran enviado en la fatídica última navegación". Sin embargo, algunos videos lograron sobrevivir a la maniobra que pretendió eliminar de los celulares de los fallecidos tripulantes cualquier material que pudiera dar algún indicio sobre lo acontecido durante esa última travesía.

Los videos que pudieron preservarse

El suboficial segundo Hugo Arnaldo Herrera, se desempeñaba en la sección de control de tiro del ARA San Juan. Al momento de su desaparición tenía 39 años. El video que por primera vez difunde Data Clave, registrado por el propio Herrera, permite demostrar -según la querella- que "a sus espaldas había torpedos a bordo del submarino, algo que la Armada negó desde un principio". Y también, analizado su lenguaje gestual, surge el “malestar” del tripulante por la misión y la duración de esta segunda etapa de la navegación. "Su gestualidad dicen mucho más que sus palabras", aporta Carreras. 

En un momento de su relato, dirigido a su madre y registrado desde el interior de la nave en plena travesía, Herrera manifiesta: “Me está cayendo la ficha acá me dijeron que se extiende hasta pasado mediados de noviembre y bueh..." afirma a punto de quebrarse y dando evidencias de su disconformidad por la situación que atravesaban.

Data Clave ya publicó otro material exclusivo y nunca difundido de uno de los tripulantes, Victor H., que envió un video desde el puerto de Ushuaia en medio de la última travesía del submarino. La esposa del suboficial guardó esa grabación como un recuerdo. Es uno de los últimos contactos que quedaron registrados de un submarinista con sus familias. “Estamos en Ushuaia 7 de noviembre de 2017 con el submarino ARA San Juan”, dice el tripulante.

“Queda probado que la causa del ARA San Juan les importaba muchísimo al limite de haber borrado todo lo que tenían los celulares de los tripulantes, es parte de la inteligencia ilegal, ¿cómo te vas a meter en las líneas particulares de las personas?”, agregó Carreras a Data Clave.

Carreras también se pregunta con insistencia "¿qué otros videos y audios quisieron enviar los tripulantes y no llegaron a destino?¿habrían logrado registrar las imágenes del trágico final?". Esos y otros interrogante quedarán sin respuesta a partir de la decisión de dar de baja a las líneas particulares del los 44 tripulantes. Y una pregunta inquietante: ¿acaso el espionaje ilegal se realizó para tener conocimiento de la información que podían manejar las mujeres, esposas, madres, hermanas y familias del ARA San Juan?

Las imágenes y los mensajes de los tripulantes del ARA San Juan que fueron borrados por la Armada

¿Se viene el procesamiento?

El juez federal Martín Bava terminó de recibir las declaraciones que le faltaban y que había pedido Macri al momento de presentarse a indagatoria. En las últimas horas llegó al juzgado federal de Dolores el testimonio que brindó por escrito el jefe de la Casa Militar, Alejandro Guglielmi, quien descartó que ese organismo --encargado de la seguridad del Presidente y de su familia-- mantuviera contacto asiduo con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), como sugerían Macri y otros de los imputados en la causa. Bava está en condiciones de resolver si procesa al ex presidente por las tareas de inteligencia ilegal que se hicieron sobre las familias de los submarinistas.

En el escrito enviado al juzgado, Guglielmi explicó que, antes de un evento en el que participaba el Presidente, iba personal de la Agrupación Seguridad e Inteligencia de la Casa Militar para conocer el área y coordinar los requerimientos con las fuerzas de seguridad locales o federales. La AFI entregaba un informe socio-ambiental en papel y el día del evento iban agentes para ratificar o rectificar lo que habían informado. De la declaración, a priori no queda claro cómo era ese informe o qué datos contenía.

El jefe de la Casa Militar remarcó que ese organismo no le hacía pedidos a la AFI de ningún tipo y dejó en claro que la intervención de los espías era siempre antes de que el Presidente llegara al terreno o que estaban en el perímetro mientras se encontraba en determinado lugar. Bava, además, recibió la declaración de la interventora actual de la Agencia, Cristina Caamaño, denunciante de Macri en septiembre del año pasado. Tras finalizar las testimoniales, Bava debería resolver si procesa, sobresee o le dicta la falta de mérito a Macri.