Tras el anuncio de Horacio Rodríguez Larreta sobre el adelantamiento del inicio de clases en CABA, la mayoría de los intendentes costeros dudó en salir a hacer público el reclamo. Es que, a diferencia de otros años, la tradicional puja entre el cambio del cronograma del ciclo lectivo y sus consecuencias en el turismo se dio en la previa de una elección donde la educación ya demostró en las PASO que tuvo su peso a la hora de poner el voto.

Sin embargo, el fuego amigo avivó las llamas y tras el pedido que le hizo el intendente PRO, Guillermo Montenegro, a cargo de Mar del Plata, a Larreta para que revise su decisión, más jefes comunales salieron al cruce del jefe de Gobierno porteño.

Desde Villa Gesell, el secretario de turismo, Emiliano Felice, aseguró que “con la decisión de comenzar las clases 2022 el 21 de febrero, en la próxima temporada de verano Cambiemos y Larreta le hacen perder a Villa Gesell $1.856.000.000", afirmó. Y agregó: "500.000 turistas esperamos de CABA en la segunda de febrero, con estadía promedio de 7 días, y gasto promedio de $3.536. Hagan la cuenta".

En diálogo con Data Clave, el intendente Gustavo Barrera fue claro: “Habría que preguntarle qué opina a Santilli, el más porteño de los bonaerenses”. Y agregó: “Son muchos los grupos familiares que de seguir así no nos van a poder visitar. Estos nos perjudica mucho. Es mucha la gente la que ve afectada su economía por este cambio”.

Lo que dice Barreda no está lejos de la realidad. Y es que Santilli ahora deberá recorrer la quinta sección electoral en la previa del 14 de noviembre con un conflicto a resolver que, desde el sector gastronómico y hotelero, se lo harán saber.

En la misma línea, el jefe comunal de Mar Chiquita, Jorge “Pitingo” Paredes, le dijo a Data Clave que “no hicimos un cálculo de lo que nos podría perjudicar porque las clases van a empezar en marzo, como siempre. Larreta le habla a su clientela. Pero en febrero hace calor y la gente necesita descansar”.

Y añadió: “Guillermo (Montenegro) le salió a pegar bien. Y yo pienso en la misma línea que él más allá de que sea de otro partido político. Lo de Larreta es una jugada y nada más. La Costa está preparada para uno de los mejores veranos en mucho tiempo. Ya tenemos todas las reservas tomadas para enero”.

El fin de semana pasada, Montenegro había dado el puntapié al manifestar que “entiendo la decisión que toma él y que tiene que ver con una cuestión de la cantidad de días de clases que tienen los alumnos, por yo soy el intendente de Mar del Plata y defiendo los intereses de los vecinos de la Ciudad”. Y agregó: “En esto no me importa el color político del que toma las decisiones, sino defender mi ciudad".

En diálogo con Data Clave, el jefe de Gabinete de Mar del Plata, Alejandro Rabinovich sostuvo que le volvimos a plantear a Horacio lo que significa una semana menos de vacaciones para el turismo. No podemos no hacer lo que nosotros le achacamos al Frente de Todos cuando no se planta contra Kicillof. Guillermo le avisó en privado que iba a hacer público su opinión porque afecta a un gran sector local”.

Con su golpe, Montenegro allanó el camino de una discusión que después de las elecciones seguro volverá a tomar forma ya con los resultados puestos. “Estoy en desacuerdo con arrancar las clases en febrero. Con lo que nos tocó vivir en la pandemia, cortar las vacaciones es una picardía. No se mira el contexto de la gran necesidad que hay de vacacionar. Y lo que significa para las localidades turísticas el turismo. Todas están esperando que sea una gran temporada y no es una medida positiva”, cerró en diálogo con este medio el exjefe comunal de Miramar y actual diputado bonaerense, Germán Di Césare.