Este 2023 tendrá la dualidad de ser el último año de gestión para muchos mandatarios pero también el mismo en que se elegirá a su sucesor. Y en algunos casos, la definición será en apenas unos meses, ya que la gran mayoría de las provincias tendrá elecciones separadas de las nacionales. ¿Los motivos? Estrategia electoral o definición de cada jurisdicción en su Constitución.

En este sentido, en las últimas horas se sumó un nuevo gobernador que se corta solo. Sucede que el mandatario neuquino, Omar Gutiérrez, confirmó la fecha de las elecciones provinciales. Y como se preveía, los comicios serán el mismo día que los de la ciudad de Neuquén. El Movimiento Popular Neuquino busca asegurarse su continuidad poniendo al frente al municipio capitalino, que nuclea la mayor parte del padrón electoral y es un distrito que el oficialismo provincial recuperó recién en 2019, tras 20 años de mandatos opositores.

De esta manera, el próximo domingo 16 de abril los neuquinos irán a las urnas para elegir gobernar e intendente de la capital. La fecha la confirmó Gutiérrez en la primera conferencia de prensa del año, este martes poco después de las 9. 

Tweet de Omar Gutierrez

Según se informó, se votará con la Boleta Única Electrónica (BUE) en toda la provincia y están en condiciones de votar 530 mil electores. En las Comisiones de Fomento y en algunas localidades se votará con la BUE por primera vez.

Cabe recordar que las convocatorias a elecciones son potestad del gobernador y del intendente, Mariano Gaido. El Movimiento Popular Neuquino (MPN) lleva como candidato a gobernador al actual vice, Marcos Koopmann y como vicegobernadora a Ana Pechen. En la capital, repite Gaido. También habrá comicios municipales en la misma fecha en Chos Malal y Zapala. 

La jugada del MPN

“Hay bastantes negociaciones con respecto a la fecha. Pero el MPN tiene el plan de hacer las elecciones el 13 de marzo, a lo sumo estirarse hasta mediados de abril, no más. El plan es hacerla juntas porque Koopmann es un candidato más débil. El tanque sería Gaido, por la figura ascendente de él y porque la capital tiene la mitad del electorado. Se define ahí”, confió a mediados de octubre a Data Clave un armador clave en el esquema del jefe comunal. Y no estaba equivocado.

El caso es que este año, el oficialismo provincial no tiene la vaca atada. Por primera vez en mucho tiempo, enfrenta un riesgo real de perder la elección. El diputado nacional propio, Rolando Figueroa, pateó el tablero y se abrió para competir por la gobernación contra su propio partido. “Vamos a la interna en las generales”, aseguraron desde el entorno de “Rolo” al momento de tomar esa decisión. 

Figueroa mide muy bien en las encuestas y si bien las últimas parecen reflejar cierta paridad con ventaja de Koopmann, no se puede confiar a ciegas en los sondeos. Y en el gobierno lo saben, por eso aplicaron el plan de hacer coincidir los comicios capitalinos con los provinciales.

Así las cosas, el MPN tiene un as en la manga más para retener el poder. Ante un escenario de paridad, el oficialismo provincial buscará reagruparse e ir en bloque a elecciones. Y esta podría ser la carta ganadora. Después hay que jugar y en la cancha se ven los pingos, pero ese poder de decisión le da un plus al oficialismo en la previa. La condición de ser el dueño de la pelota le da la chance de decidir cuándo y cómo jugar.