El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, se mostró en línea con el Gobierno nacional y criticó la última propuesta de la Unión Industrial Argentina (UIA), que planteó en voz del propio Daniel Funes de Rioja no remunerar a los empleados que tomaran la decisión de no vacunarse contra el coronavirus.

"No hay ninguna norma que legitime lo que está planteando (Daniel) Funes de Rioja. La vacuna no es obligatoria y no tenemos un problema con la aceptación de la inoculación. Argentina tiene una conducta en ese sentido que parece distinta a lo que sucede en otros países", afirmó Moroni en diálogo con Radio Perfil.

En relación al planteo formulado por el titular Funes de Rioja, el titular de la cartera laboral consideró que se trata de "un conflicto sobre un tema que no existe" y que en todo caso "hay que dialogar con la gente" para determinar por qué no se vacuna.

La polémica propuesta de la UIA fue mal recibida por el Gobierno y todos los espacios políticos del Frente de Todos se mostraron en contra. Las voces más fuertes de la resistencia a esta medida fueron el jefe y vicejefa de Gabinete, Santiago Cafiero y Cecilia Todesca Bocco.

“En una resolución del ministerio de Trabajo pusimos claramente que la relación entre empleador y trabajador debe regirse por el principio de buena fe. El contrato de trabajo no es simplemente un intercambio monetario”, completó el ministro.

Por otra parte, destacó que el Gobierno apunta a que el salario le gane a la inflación y por eso se propicia la reapertura de "toda negociación paritaria" con el propósito de alcanzar este objetivo.

"Cuando ingresamos al Gobierno veníamos de una pérdida de los salarios y por eso impulsamos el aumento y mantuvimos abierta la negociación paritaria en el periodo más crítico de la economía del mundo y dio resultado", subrayó.

En tanto, afirmó que el Salario Mínimo Vital y Móvil viene "ganando mes a mes a la inflación", pero que deberá ser revisado en septiembre para que "esté en línea con lo que está pasando con el resto de los salarios".

Por último, en relación al Olivos Gate, que tuvo como protagonistas al presidente Alberto Fernández y a su pareja, Fabiola Yánez, reconoció que "fue un error", pero advirtió que considerar un juicio político en este caso "habla muy mal de la oposición".

"El reconocimiento claro del Presidente de que fue una equivocación para mi da por terminado el tema, lo único que me preocupa es que se confunda un error con la gestión de Gobierno. No se pueden mezclar ambas cosas”, completó.