Son horas de definiciones. El posible confinamiento para los próximos 9 días obligaría al Gobierno nacional y a los distritales a barajar y dar de nuevo. En ese orden, en Casa Rosada analizan restablecer el feriado del 24 de mayo y convertir en largo el próximo fin de semana. El objetivo sería reducir la cantidad de días hábiles que estarán sometidos a la cuarentena que dispondrá el Ejecutivo nacional para los próximos días.

Ese feriado había sido suspendido hace apenas unos días con el objetivo de desincentivar al turismo, y se había confirmado la postergación de esa fecha para agosto. Con este nuevo escenario, que implicaría también la restricción a la circulación vehicular (a excepción de los esenciales), el turismo queda imposibilitado y desde el Ministerio del Interior recomendaron reincorporar el día no laboral.

A la espera de mayores certezas, en las distintas provincias analizan también los próximos pasos. La ciudad de Buenos Aires, por caso, se inclinaría esta vez por la suspensión de las clases presenciales en todos sus niveles para así acompañar al Gobierno nacional en la drástica medida. 

“Estamos a la espera de lo que defina y anuncie Nación, el esquema siempre es el mismo, Nación anuncia, define cómo se sigue y según eso adoptamos las medidas”, confiaron a este medio fuentes del gobierno porteño.