El año electoral jugará mucho más fuerte de lo que se pensaba en la previa. A pesar de estar en plena pandemia del coronavirus y hasta incluso con una compulsa en las urnas a definir por la situación epidemiológica, ya se empiezan a vislumbrar los primeros chispazos en las distintas fuerzas políticas. Y no serán los últimos.

Siempre fue característica la interna peronista, pero hoy al estar en el oficialismo, es probable que el Partido Justicialista y afines lleguen a acuerdos antes de las PASO, por muchos heridos que dejen en el camino. Distinta será la historia en Juntos por el Cambio, donde hoy por hoy, parece no haber un ordenador común.

En búsqueda de ese liderazgo perdido, varios competidores se alistan en la línea de largada. Pero solo unos pocos llegarán a la meta. La foto actual indica que solo la ex gobernadora María Eugenia Vidal lograría alinear los planetas en la provincia de Buenos Aires. Mientras tanto, hay vía libre para que cada sector haga su juego.

Y allí es donde la interna bonaerense se cuela en la realidad de los municipios. No son pocos los que han tenido reyertas domésticas que los han llevado incluso a eyecciones de los bloques en los distintos Concejos Deliberantes. Ahora, las disputas de algunos escalones más arriba hicieron ruido en Mar del Plata.

El intendente Guillermo Montenegro (PRO) le pidió la renuncia a 4 funcionarios luego del desplante del presidente de bloque en el Concejo Deliberante, Alejandro Carrancio, que votó en contra un proyecto del Ejecutivo. A la postre, el edil presentó la renuncia al bloque. Hasta allí, parece un conflicto municipal, un entredicho entre el jefe comunal y un edil (no cualquiera, sino el jefe de bancada). Pero siempre hay algo más.

Inevitablemente, se coló la rosca bonaerense en la Feliz, que no lo es tanto, por estos días. Sucede que tanto el concejal como el póker de funcionarios apuntados responden al senador provincial Lucas Fiorini. El representante de la Quinta Sección es además socio legislativo de Roberto Costa, hombre fuerte de los amarillos en territorio bonaerense.

Fuentes de la comuna costera señalaron a Data Clave que siempre hubo roces y diferencias, pero en este caso,el tipo fue y votó en contra directamente. Sin avisar. A partir de ahí, las lecturas son múltiples. Por qué vota con el Frente de Todos si con una abstención ya nos alcanzaba. Y no es un concejal más, es el presidente de bloque. Y había pasado el tema por 400 comisiones y todo el bloque votó a favor. Le quiso marcar la cancha al intendente”. 

En el municipio dan por descontado que este episodio tiene una clara injerencia de algo que excede a lo comunal. “Cuando él toma la decisión de votar en contra un proyecto del intendente, él mide que va a tener una reacción a nivel provincial. Es un intendente del PRO e importante del espacio. Esto iba a tener costos. No sé si adelantó la jugada pensando en que se va de Juntos por el Cambio o qué. Hay muchos rumores”, sostienen en los pasillos del municipio de General Pueyrredón.

La respuesta del ala díscola

En tanto y a pesar de los intentos de Data Clave, Fiorini se mantuvo en silencio. Quien sí habló fue el concejal que pegó el portazo, Carrancio. “Mi voto fue por la gente, no me voy de Juntos por el Cambio”, aseguró el edil, para disipar los rumores.

A través de un descargo publicado en sus redes sociales, el ahora expresidente de la bancada oficialista manifestó que “Todo esto se desencadenó a raíz de mi voto negativo en la comisión de Legislación en el marco del expediente de licitación del nuevo pliego del transporte urbano de pasajeros. Mi voto negativo no fue por una oposición a este gobierno comunal, sino una consecuencia lógica de haber presentado 34 observaciones y/o sugerencias superadoras al pliego de transporte en cuestión”. 

Y agregó: “La decisión intempestiva y llamativamente desproporcionada del intendente ante mi  voto a conciencia y fundado, en la que no tenía opción pues no fue tomada ni respondida ninguna de las observaciones que cuidaban a los vecinos que usan el servicio público de transporte, hace que no pueda continuar en el bloque oficialista local.
Entiendo que todos pertenecemos a un espacio político, pero eso no significa ejecutar meras funciones notariales”.
 

Sobre su futuro político, Carrancio aclaró: "La postura tomada por el intendente manifiesta su intención de no continuar compartiendo un equipo de trabajo ni de aceptar aportes o diferencias hechas con honestidad, sinceridad y buena fe, lo que motiva mi alejamiento del bloque Vamos Juntos, pero no de la coalición Juntos por el Cambio. Trabajaré desde mi banca y desde el espacio Crear, en el cual milito hace casi 25 años y que está profundamente comprometido en ampliar y volver a convertir a Juntos por el Cambio en un mejor gobierno para nuestra provincia y nuestro país”.