El último viernes, en el Estadio Único ciudad de La Plata Diego Armando Maradona, la primera plana del frente de Todos subió al escenario y ofreció discursos de alto contenido político. El diputado Máximo Kirchner dijo que “no hay lugar para la queja nuestra, afuera las peleas y las miserias de la política", mientras que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner invitó a aquellos funcionarios que "tengan miedo" a buscarse "otro laburo". 

Ambas expresiones, en particular la segunda, fueron interpretadas de diversas maneras. Según Juan Manuel Olmos, jefe de asesores del presidente Alberto Fernández, el acto "sirvió para disipar las dudas de aquellos que nos quieren ver separados y divididos".

Olmos, que representa el "albertismo" puro, y es de extrema confianza del mandatario, agregó, en diálogo con Radio 10: "En los últimos meses vivimos un debate inusual porque ocurre que si hablo con Cristina, soy un títere y ella es la que se mete en todo y manda en el Gobierno; pero si no hablo dicen que estamos peleados y hay una crisis institucional en el Gobierno. La verdad no se que quieren".

Tras el discurso de la vicepresidenta se ratificó el deseo de un sector del Gobierno de renovar parte del gabinete, que según adelantó en exclusiva Data Clave, ya tiene sus principales modificaciones confirmadas.

En miras a las elecciones de medio término, el jefe de asesores insistió en que "la unidad no es un deseo sino una necesidad" y que "hay que tener un compromiso superlativo en este momento".